Tanto la inactividad física como el estrés que producen ciertos empleos contribuyen al aumento del peso corporal. Esto depende de las actividades que hagas durante tu jornada de trabajo. No obstante, existen ciertos puestos laborales que tienen más propensión a engordar.

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Según una investigación realizada por Harris Interactive, los siguientes son los empleos que más hacen subir de peso gracias a los altos niveles de estrés que se generan en estas ocupaciones:

Abogado, agente de viajes, asistente administrativo, profesor, diseñador, editores, secretaria, trabajador social, policía/bombero y marketing/relaciones públicas profesionales.

Inactividad física

La inactividad física también es otro aspecto relevante en ese sentido. La mayor parte de los trabajadores no tiene tiempo de realizar ejercicio, ya que su jornada laboral puede incluso exceder las 12 horas diarias.

De esta forma, el análisis determinó que el 44% de las personas encuestadas aumentaron su peso. Más de la mitad de la muestra atribuyó este hecho al estar sentados durante todo el día frente a la computadora. Además, algunos de ellos señalaron comer en el mismo lugar.

Otros motivos para subir de peso en la oficina son comer excesivamente debido a la presión laboral, ingerir más comida rápida y saltarse los horarios de las comidas.

Consejos para combatir la obesidad en el trabajo

A continuación, señalamos algunas recomendaciones de alimentación que son bastante simples de llevar a cabo en tu jornada laboral. El objetivo es producir hábitos más saludables en la vida laboral y contrarrestar los efectos de una mala alimentación.

  • Para comenzar bien el día, sin fatiga, es aconsejable tomar un desayuno con lácteos descremados, frutas y cereales con algún líquido caliente. Utiliza endulzante, no azúcar.
  • Incrementa las porciones diarias de frutas e incorpóralas en diversas preparaciones. Lo ideal es que comas, al menos, tres raciones al día. También incluye verduras en tu almuerzo y opta por las preparaciones en base a vegetales.
  • Realiza alguna actividad física en la semana. El trote o la bicicleta son recomendables. Si te gusta caminar, hazlo al menos durante media hora diaria. Esto, además de contribuir a controlar el peso corporal, ayuda a reducir los niveles de estrés.
  • En tu hora de alimentación, come de manera pausada. Al hacerlo apresuradamente, comerás raciones más grandes y luego sentirás pesadez y somnolencia. Estos síntomas no te permitirán concentrarte en tu jornada laboral.
  • Las pastas, el pan o el arroz deben estar incorporados en el almuerzo del día, pero en porciones controladas (media taza ¾ de esta). Prefiere una mayor cantidad de verduras por sobre los carbohidratos.
  • Si estimas que necesitas ayuda profesional para llevar a cabo una dieta, acude donde un experto en nutrición.