Un nuevo estudio afirma que tomar una siesta a diario podría beneficiar a nuestro corazón.
Para ello, los investigadores analizaron cómo afectaba tomar una siesta de una hora al mediodía a la presión arterial de casi 400 personas de mediana edad con hipertensión.
Los resultados mostraron que quienes tomaron la siesta experimentaron una reducción en la lectura de la presión arterial sistólica (el número superior del índice estándar de la presión arterial) de un 5 por ciento en promedio a lo largo del día, en comparación con quienes no descansaron.
En particular, los científicos hallaron que la lectura de la presión arterial de los que hicieron una siesta se redujo en 4 por ciento durante el día y en 6 por ciento durante la noche (cuando dormían).
«Aunque la reducción de la presión arterial media parece pequeña, cabe mencionar que las reducciones de hasta 2 mmHg en la presión arterial sistólica pueden reducir el riesgo de eventos cardiovasculares hasta un 10 por ciento«, afirmó Manolis Kallistrato, cardiólogo del Hospital General Asclepieion Voula, en Atenas, Grecia.
Kallistrato y su equipo presentaron los resultados preliminares el fin de semana pasado en una reunión de la Sociedad Europea de Cardiología en Londres.
El trabajo reclutó a un total de 200 hombres y 186 mujeres, cuya edad promedio era poco más de 61 años.
El descubrimiento pareció mantenerse incluso tomando en cuenta diversos factores que suelen afectar a la presión arterial, como los antecedentes como fumador, la ingesta de sal, alcohol y café, y las rutinas de actividad, destacaron los especialistas.
Asimismo, tomar una siesta se vinculó con una disminución en el tamaño de la sección de la aurícula izquierda del corazón, así como con una reducción mayor al 10 por ciento en los niveles de la «velocidad de onda del pulso». La velocidad de onda del pulso se refiere a la medición del endurecimiento de las arterias.
«Estos hallazgos sugieren que las personas que duermen a mediodía sufren menos daños por la hipertensión en sus arterias y en su corazón«, subrayó Kallistrato.
Sin embargo, la investigación en sí solo sugiere una asociación, y no demuestra que las siestas alivien las enfermedades cardiacas.
De acuerdo con Kallistrato, «nuestro estudio muestra que no solamente se asocia el dormir a mediodía con una presión arterial más baja, sino que dormir durante más tiempo es incluso más beneficioso […] También descubrimos que los pacientes con hipertensión que dormían a mediodía tomaban menos medicamentos antihipertensivos que los que no dormían a mediodía«.
Vía: Health Library
