i-control-saludCuando se trata de cuidar la salud, la mayoría de las personas dependen de doctores, enfermeras y programas médicos, es decir, son parte de un equipo en el que el paciente es la persona más importante.

Por ello, cuando tomas un papel activo en el cuidado de tu salud, además de aumentar tus posibilidades de estar bien, puedes mejorar la calidad de los servicios que recibes. Así que toma nota sobre las pautas que te ayudarán a tomar el control de tu salud.

Mantén un registro de la información importante de tu salud. Esto significa que tengas juntos todos los documentos relativos a esta materia. Así te será más fácil consultarlos y manejarlos, es una buena idea llevarlos a todas tus citas médicas.

Para empezar tu registro anota tu nombre, fecha de nacimiento, tipo de sangre, un teléfono de emergencia, los lugares (direcciones y teléfonos) de los lugares donde te atiendes.

Incluye fechas y resultados de tus visitas médicas, de las pruebas que te has hecho y de tus vacunas.

Asimismo no debes omitir una lista de los medicamentos que tomas, dosis y alergias.

Conoce la historia médica de tu familia. Esto te permitirá saber el tipo de enfermedades de las que tienes mayor riesgo.

Hazte chequeos médicos regularmente. Las visitas de rutina con el doctor te pueden ayudar a encontrar a tiempo cualquier problema de salud; pregúntale a tu médico sobre los estudios que debes hacerte para detectar trastornos comunes y los especializados, según tu edad y sexo, así como sobre las vacunas que deberías tener.

Ve preparado a las citas médicas. Anota todas las preguntas que tengas sobre tu salud para llevarlas a tu próxima cita médica.

Junto con esta lista, lleva tu registro personal de salud. Si te conviene, puedes hacerte acompañar por un amigo o familiar para que tome notas.

Hazle preguntas a tu doctor y no te quedes con ninguna duda, incluso habla con él sobre la información que has leído en Internet o la que has escuchado.

También es fundamental que le indiques si has tenido cambios desde tu última visita, como nuevos medicamentos, incluyendo los que compras sin receta, hierbas, remedios caseros y vitaminas; enfermedades; cambios importantes en tu vida y preocupaciones.

Después de tu cita médica, lleva un seguimiento, programa tu siguiente cita, sigue las indicaciones del doctor y llámalo si tienes alguna pregunta o si tienes algún efecto secundario de los medicamentos.

Vía: Healthfinder