Expertos en salud señalan que el daño solar ocasiona repercusiones en nuestra piel que no solo nos afectan de forma inmediata, sino también a largo plazo.

La mala noticia es que la exposición al sol no solo provoca molestas quemaduras, sino que aumenta el riesgo de desarrollar cáncer de piel.

Una vez la piel se daña, se daña de por vida. “Gran parte del cáncer de piel que vemos en las personas de más de 50 y 60 años es por un daño solar que sufrieron cuando estaban en la treintena, la veintena o incluso antes”, señaló el doctor William Huang, dermatólogo en Wake Forest Baptist Health en Winston-Salem, Carolina del Norte, en Estados Unidos.

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Esto se debe a que el sol emite dos tipos de radiación ultravioleta, y ambos son dañinos para la piel, detalló el doctor.

De acuerdo con el especialista, los rayos UVA contribuyen a las arrugas y el envejecimiento prematuros, mientras que los rayos UVB dañan a las células superficiales de la piel, y contribuyen a las quemaduras de sol, además de provocar cambios en el ADN de la piel que pueden elevar el riesgo de cáncer.

Protector solar, la mejor arma

El protector solar continúa siendo la mejor arma para prevenir este tipo de cáncer. No obstante, “las personas en general no se untan suficiente, y no se lo untan con la suficiente frecuencia”, puntualizó Huang.

“Les digo a mis pacientes que debería convertirse en una rutina, como cepillarse los dientes. Usted se sentiría raro si no se cepillara los dientes cada día, y debería sentirse raro si no usa protector solar cada día”, remarcó.

Otras precauciones

“El cáncer de piel es una de las formas más prevenibles de cáncer que hay, y actualmente hay una mayor concienciación en general de que la exposición excesiva al sol no es buena para la salud. Pero todavía vemos a muchas personas que participan en conductas riesgosas”, señaló.

Los consejos que da el especialista para protegerse del daño solar y prevenir este tipo de cáncer son:

-Revisar si hay bultos, manchas, parches escamosos u otras anomalías nuevas en el cuerpo, y estar atento a cambios en los lunares, las pecas o las marcas de nacimiento.

-Limitar la exposición al sol entre las 10 a.m. y las 3 p.m., que es el horario cuando el sol brilla con mayor potencia.

-Usar ropa protectora, como pantalones y camisas de manga larga, un sombrero de ala ancha y gafas de sol.

-Evitar las camas de bronceado y las lámparas solares.

-Usar un protector solar resistente al agua con un FPS de 30 o mayor.

 

Vía: Health Day News