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El desarrollo mental de un bebé es parte fundamental de un crecimiento saludable y sinónimo de una óptima salud integral. Para conseguirlo, el apoyo de los padres de familia es esencial.

Desarrollar un cerebro se parece mucho a construir una casa: hace falta una buena base”, comentó al respecto Merle Davies, directora del Centro para el Desarrollo Temprano del Niño, en Blackpool, Inglaterra.

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¿Qué pueden hacer los padres para ayudar a sus hijos a desarrollarse mentalmente?

Los especialistas aconsejan seguir una serie de efectivas recomendaciones:

1 Alejarlos del estrés.- Los padres deben estar alerta sobre el tipo de ambiente en el que el pequeño está, ofrecerle consuelo cuando está disgustado y ayudarles a calmar sus emociones. Asimismo, es importante para los niños crecer lejos de ambientes crónicamente estresantes, vulnerables a la violencia, el abuso o la negligencia, ya que esto puede causarles retrasos en su desarrollo y problemas de salud que los acompañarán hasta la edad adulta.

2 Cuidar su dieta.- Una alimentación pobre puede impactar negativamente sobre el desarrollo del cerebro y del sistema nervioso de un niño. Al principio se debe priorizar el consumo de la leche materna, la cual es ideal desde el punto de vista nutritivo. Después, con la introducción progresiva de alimentos sólidos, lo que importa es que sean variados y que respondan a las necesidades nutricionales del pequeño.

3 Hablarles desde el principio.- Cuando un adulto habla con un niño sobre lo que el pequeño les dice -por ejemplo haciendo preguntas, dando ejemplos, o compartiendo rimas y canciones- los niños empiezan a desarrollar esas herramientas y habilidades cognitivas que necesitan para prosperar.

4 Interactuar con ellos.- “Cuando un bebé o un niño pequeño balbucea, hace un gesto o llora, y un adulto le responde atentamente con contacto visual, palabras o un abrazo, se establecen y fortalecen en el cerebro del niño conexiones neuronales que van a apoyar el desarrollo de habilidades sociales y comunicativas”, destaca el Centro del Desarrollo del Niño de la Universidad de Harvard, en Estados Unidos.

5 Jugar con ellos al aire libre.- “Jugar es esencial para el aprendizaje y el bienestar de un niño”, subraya Davies. Además, la actividad física diaria, de 60 a 90 minutos, ayuda al desarrollo cerebral, fortaleciendo distintas habilidades motoras, de equilibrio y de visión. Hacerlo al aire libre es vital para el desarrollo mental.

6 Lectura.- “Tenemos evidencias de que los niños a los que les leen sus padres o cuidadores tienen más éxito en la escuela. También tienen una mayor autoestima, establecen mejores relaciones con otros niños y con frecuencia demuestran un mejor comportamiento”, apunta Davies. Lo ideal es leerle a los niños al menos 15 minutos al día.

7 Responder con atención y en sintonía.- Los niños pequeños necesitan sentirse seguros, protegidos y cuidados por sus adultos de referencia. Una madre, padre o cuidador que es poco receptivo o indiferente puede alimentar la aparición de dificultades sociales, emocionales o de comportamiento, que pueden afectar al desarrollo físico y emocional del menor.

 

Vía: BBC Mundo