Aunque el ejercicio regular se ha relacionado con un sistema inmunológico fuerte, las personas con síntomas de gripe —como fiebre, cansancio extremo, dolores musculares y ganglios inflamados— deben evitar el esfuerzo físico.
De acuerdo con las recomendaciones del Consejo Americano del Ejercicio (ACE, por sus siglas en inglés), las rutinas intensas de ejercicio elevan temporalmente los niveles de cortisol y adrenalina, que reducen la inmunidad.
Los atletas de resistencia, como aquellos que corren maratones, y los triatletas, deben ser mucho más cuidadosos. Durante 72 horas tras una sesión de ejercicio de resistencia de alta intensidad, podrían ser vulnerables a las enfermedades.
En estos casos, no es necesario abandonar por completo la actividad física, siempre y cuando el ejercicio se mantenga moderado. Es decir, pueden caminar sin peligro.
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Recomendaciones
- Lávate las manos con frecuencia.
- Vacúnate contra la gripe —consulta a un médico—.
- Ten a la mano lo necesario, como analgésicos, descongestivos, jabón y desinfectante, pañuelos, termómetro y bastantes líquidos para beber.
- Evalúa los síntomas, recuerda que no es lo mismo una gripe que un resfriado.
- Asesórate sobre remedios naturales, sin dejar el tratamiento que te recetó el médico.
- No tomes antibióticos, recurre a remedios antivirales sólo si las molestias no se reducen en los primeros cuatro días.
- Quédate en casa y sigue las recomendaciones del médico.
- Cuida tus hábitos.
- Evita tocarte los ojos, la nariz o la boca.
- Intenta no tener contacto con personas enfermas.
- Duerme bien.
- Practica ejercicio.
- Controla tu estrés.
- Cúbrete la nariz y la boca con un pañuelo al toser o estornudar.
- Recurre a la naturaleza, por ejemplo, la miel es un expectorante natural. Ayuda a eliminar las flemas y es útil para controlar las infecciones de la garganta.
- Toma sopa de pollo, ésta reduce la congestión y lubrica la garganta, aliviando la irritación.
Vía: Hola Doctor