Los hombres con cáncer de próstata de riesgo intermedio pueden beneficiarse si se someten a la terapia de privación de andrógenos (ADT, por sus siglas en inglés) dependiendo de cuánto haya progresado su cáncer mediante la radioterapia, así lo dio a conocer un estudio publicado recientemente en la revista JAMA Network Open. Los resultados podrían ayudar a los hombres a sopesar mejor el riesgo frente a la recompensa al elegir sus opciones de tratamiento del cáncer de próstata.

La investigación analizó a hombres con cáncer de próstata de riesgo intermedio. Este es el rango medio del cáncer de próstata en términos de agresividad, y está entre el cáncer de bajo riesgo (que a menudo no necesita tratamiento) y el cáncer de alto riesgo. Hay dos categorías de cáncer de riesgo intermedio: riesgo intermedio favorable (FIR, por sus siglas en inglés) y riesgo intermedio desfavorable más avanzado (UIR, por sus siglas en inglés).

Conoce más: Cáncer pequeño en cuero cabelludo, lo que debes saber

En la investigación, alrededor de 1,000 hombres con UIR o FIR se sometieron a radiación. La mitad también recibió cuatro meses de ADT, una terapia hormonal que reduce los andrógenos (como la testosterona) en el cuerpo para evitar que alimenten las células del cáncer de próstata. Pero también puede causar efectos secundarios, como bochornos, fatiga, cambios de humor, bajo deseo sexual, disfunción eréctil, pérdida de masa muscular y aumento de peso.

Después de 15 años, los hombres con FIR que habían recibido ADT vivieron, en promedio, tanto como aquellos que no recibieron ADT. Sin embargo, los hombres con UIR que recibieron ADT vivieron unos ocho meses más que el grupo sin ADT. Añadir ADT también redujo el riesgo de propagación del cáncer en los hombres con UIR, pero no en los hombres con FIR.

Si tienes más dudas sobre el uso de terapia hormonal y radiación para tratar el cáncer de próstata, consúltalas con tu médico.

 

Vía: Harvard Medical School