¿Qué pasa si vas al médico y te dice que tienes un pequeño cáncer de piel en el cuero cabelludo, pero no es melanoma? Lo primero que seguramente te preguntarás será: ¿Es necesario que me lo quiten?

Pues de acuerdo con el doctor Anthony L. Komaroff, profesor distinguido en la Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard y médico principal en el Brigham and Women’s Hospital, es cierto que el melanoma es el tipo de cáncer de piel más peligroso porque puede diseminarse por todo el cuerpo. Por ello y en definitiva, es necesario que lo extirpen para tratar de eliminarlo antes de que se propague.

Conoce más: Antibióticos, ¿aumentan el riesgo de pólipos precursores de cáncer de colon?

Sin embargo y según el experto, otros dos tipos de cáncer de piel, el carcinoma de células basales y el carcinoma de células escamosas, son más comunes que el melanoma. Y en este caso del cuero cabelludo, lo más seguro es que tengas uno de ellos. Dichos cánceres se propagan solo en raras ocasiones, pero suelen crecer más. Esto no solo es desfigurante, sino que la demora en quitarlos hace que sea más difícil removerlos con solo una cicatriz mínima. Y los cánceres del cuero cabelludo, cuando aumentan de tamaño, pueden ser particularmente difíciles de eliminar.

Entonces, con base en lo anterior, la mayoría de los cánceres de piel no melanoma son «benignos», ya que es poco probable que hagan metástasis (se propaguen) y representen una amenaza para tu vida. Pero eso no significa que debas ignorarlos. Por tal razón, siempre deben eliminarse.

 

Vía: Harvard Medical School