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Exhibida en un mantel del hogar de la familia Rodríguez, en el condado de Fairfield, Estados Unidos, se encuentra una pintura grande que cuatro de sus miembros crearon durante una sesión de «terapia de arte» en el hospital Smilow para el Cáncer, en Yale New Haven. La pintura es un árbol con las manos de los miembros de la familia, impresas como si fueran sus hojas.

«Queríamos crear algo que pudiéramos mostrar en nuestra casa como recordatorio diario de nuestra familia», señala Ann Rodríguez.

En este momento, reforzar los lazos de sangre es sumamente importante para la familia. Lo anterior ya que el marido de Ann, Joe, padece cáncer de estómago terminal, lo que significa que está al final de su vida y ya no está recibiendo tratamiento. (En esta historia que te contamos, se ha cambiado el nombre real de la familia para proteger sus identidades).

«Esta obra de arte nos recuerda todos los días que nuestras vidas siempre estarán entrelazadas, no importa dónde estemos«, apunta Ann Rodríguez. «Es un recordatorio de que una vez estuvimos juntos físicamente y siempre estaremos juntos en espíritu».

En Smilow, la terapia de arte se ofrece a los niños y familias de personas que reciben cuidados paliativos. También está disponible para los propios pacientes.

El programa fue diseñado para ayudar a los pacientes y a sus seres queridos a generar un vínculo más fuerte, así como para hacer frente al miedo y al dolor. Utilizando diversas herramientas y medios, incluyendo lápices, colores pastel, marcadores, pintura acrílica, collage y arcilla, la terapeuta de arte Elizabeth Ferguson ayuda a los pacientes y a sus familias a expresar sentimientos fuertes.

«La realidad es que nadie está lidiando con su enfermedad solo o sola», afirma Ferguson. «Cada persona en la familia tiene que lidiar con esta enfermedad durante mucho tiempo«.

Una distracción de bienvenida para los hijos

Además, participar en el trabajo de arte puede ofrecer una distracción de bienvenida a los pacientes y a sus hijos.

«La terapia de arte ofrece a los niños de los pacientes en cuidados paliativos algo divertido y productivo para hacer, mientras los médicos hablan con sus familiares adultos«, destacó Ferguson.

Es así como los médicos de Smilow le dan la bienvenida al programa de terapia de arte a quienes quieran participar del mismo.

«El equipo de cuidados paliativos viene a colaborar con el oncólogo y a estar ahí para apoyar al paciente y su familia, a medida que lidian con el cáncer. La terapia de arte es un componente clave de este apoyo interdisciplinario, lo que nos permite cuidar plenamente a la ‘persona’, en lugar de a un paciente con una enfermedad «, enfatizó Jennifer Kapo, jefa de cuidados paliativos en el Yale Medicine Cancer Center.

El programa de terapia de arte fue creado a través de una donación de Christine Moog, una diseñadora de libros que vive en Nueva York y que es profesora en la Parsons School of Design de Manhattan. Moog se graduó de la Universidad de Yale y cree en el valor terapéutico del arte. Su propio padre murió de cáncer, y una vez que se convirtió en mamá, decidió ayudar a crear un sistema de apoyo para otras familias que luchan contra esta enfermedad.

 

Vía: Universidad de Yale