taconesEl uso de calzado con tacones genera un “caminar antinatural”, lo que ocasiona muchos problemas en pies, tobillos y rodillas, según expertos chilenos en Traumatología.

Ciertamente, este tipo de calzado trae consigo beneficios estéticos, como realzar la figura femenina. Sin embargo, el uso de los tacones por un largo periodo puede ser peligroso, incluso es capaz de llevar a una mujer a tomar licencia médica.

Lamentablemente, para algunas empresas aún es regla de oro que las mujeres usen tacones durante la jornada laboral.

“Los tacones aburren, molestan; pero hay que usarlos, es una tradición que toda secretaria que se precie de tal use tacones, en lo posible altos y delgados, como el tacón aguja” comentó Paula Manríquez, secretaria de profesión.

El movimiento normal de la marcha consta de tres fases. Primero se apoya el talón, después se pisa con el pie completo y luego se produce el despegue de la parte de apoyo delantera, señaló el especialista Jorge Filippi, de la Pontificia Universidad Católica de Chile.

En cambio, cuando se camina con tacones, la fase de despegue es más restringida, por lo que puede resentirse la musculatura de las piernas.

“También puede haber molestias en la rodilla, ya que para que la mujer se pueda mantener erguida en esta posición tiene que estirarla excesivamente”, alertó.

Algo similar ocurre con la espalda, la cual debe estar más recta de lo habitual para poder equilibrarse. Esto aumenta la lordosis —curva hacia adentro de la columna lumbar—, lo que produce dolor de rodilla y espalda.

Conoce más: 10 consejos para elegir el calzado correcto

El uso de tacones puede generar lesiones traumáticas por una pérdida de estabilidad que dificulta el equilibrio, con lo cual aumenta el riesgo de caídas y puede llevar a esguinces de tobillo, dijo Filippi.

Para el traumatólogo Gonzalo Díaz, usar tacones altos genera que el peso del cuerpo se desplace hacia delante, lo que aumenta la presión sobre los dedos y modifica el punto natural de apoyo.

«La necesidad de cambiar el punto natural de apoyo del cuerpo genera un cambio de postura en busca de equilibrio, lo que a su vez provoca problemas en las articulaciones», agregó.

A juicio de los expertos, lo recomendable es que un zapato femenino no tenga un tacón superior a los cinco centímetros, siendo lo ideal entre dos y tres centímetros. Asimismo, es esencial que los tacones sean anchos.

 

Vía: Notimex