Millones de personas toman suplementos de aceite de pescado o vitamina D con la esperanza de evitar una serie de enfermedades. Sin embargo, un nuevo estudio preliminar encontró que estos suplementos no protegen contra la fibrilación auricular, un trastorno común del ritmo cardíaco.

La «fibrilación auricular» (FA) afecta a millones de personas y puede provocar complicaciones como coágulos de sangre, derrames cerebrales e incluso insuficiencia cardíaca. El riesgo de fibrilación auricular aumenta con la edad, la presión arterial alta y el consumo excesivo de alcohol, y puede ser más común en algunas familias.

Los resultados del estudio «no respaldan el uso de ácidos grasos omega-3 marinos o vitamina D para prevenir la fibrilación auricular», destacó la doctora Christine Albert, autora principal del estudio y presidenta fundadora del Departamento de Cardiología del Smidt Heart Institute del Centro Médico Cedars-Sinai, en Los Ángeles (Estados Unidos).

Por otro lado, «los resultados brindan la tranquilidad de que estos suplementos no aumentan el riesgo general de fibrilación auricular y parecen ser seguros en general para los pacientes que toman dichos suplementos por otras razones», refirió Albert.

La especialista y su equipo presentaron hoy sus resultados durante la reunión anual virtual de la Asociación Estadounidense del Corazón (AHA) de este año.

Según los investigadores, la estudios anteriores no han otorgado respuestas claras sobre los beneficios o los daños de la vitamina D y los ácidos grasos omega-3 en lo que respecta a la FA.

La investigación de cinco años incluyó a más de 25,000 adultos de 50 años o más, sin antecedentes de FA. Se trató de determinar si los suplementos de vitamina D3 de 2000 UI/día o de 840 mg/día de ácidos grasos omega-3 reducían el riesgo de desarrollar arritmia cardíaca.

Conoce más: 3 alimentos que sólo son saludables en cantidades pequeñas

Durante el estudio, el 3.6% de todos los participantes desarrolló FA. Pero no se observó una diferencia estadísticamente significativa en el riesgo de fibrilación auricular de aquellos que tomaron los suplementos de ácidos grasos omega-3 y/o los suplementos de vitamina D3 versus los que tomaron un placebo.

Por su parte, el doctor Mitchell Weinberg, presidente de cardiología en el Hospital Universitario de Staten Island, en Nueva York (Estados Unidos) quien no participó en el estudio, dijo que los hallazgos fueron una grata sorpresa.

Según el experto, muchas personas depositan demasiadas esperanzas en el poder de los suplementos para mejorar su salud.

«La idea de que tomar más de una vitamina determinada prolongará la vida u otorgará importantes beneficios adicionales para la salud es muy atractiva para el paciente consciente de su salud», indicó.

No obstante, «aunque se han atribuido una variedad de beneficios a estos dos suplementos, la evidencia científica no es lo suficientemente sólida como para respaldar su administración de rutina en dosis altas», agregó Weinberg.

«Si bien la vitamina D es importante para la salud ósea, afirmar que los suplementos de esta disminuyen el riesgo de enfermedad cardíaca, cáncer y diabetes no es muy convincente. De manera similar, las creencias de que los ácidos grasos omega-3 disminuyen los triglicéridos, reducen la inflamación y disminuyen los trastornos relacionados con el estado de ánimo, no cuentan con evidencia suficiente», subrayó.

Entonces, ¿cuál es el consejo de Weinberg? «Por ahora, los pacientes deben centrarse en comer sano, hacer ejercicio con regularidad y realizar un seguimiento constante con un profesional de la salud».

 

Vía: Health Day News