Con seguridad, alguna vez has tenido una astilla enterrada y sabes lo molestas que pueden ser.
Ciertas astillas profundas pueden necesitar atención médica; no obstante, la mayor parte de estos cuerpos extraños –que pueden estar parcial o totalmente incrustados en la piel–, puede ser fácilmente atendidos en casa.
A decir del doctor Sampson Davis del Hospital Meadowlands, en Nueva Jersey, explica que para eliminar una astilla de forma segura, se debe tirar del extremo que sobresale de la piel con unas pinzas. En este sentido, es importante jalar en la misma dirección en la que entró.
Si toda la astilla está bajo la piel, se puede utilizar una pequeña aguja esterilizada para sacarla –además de la aguja, previamente debe haberse limpiado la piel con alcohol– una vez que la astilla se asome se debe jalar con pinzas para extraerla.
Cuando la astilla esté afuera es fundamental lavar bien el área afectada con agua y jabón y, después, aplicar un ungüento antibacteriano y cubrir la herida con una venda.
En todo caso, existen fragmentos que no se pueden quitar fácilmente; si la astilla se ve muy profunda o se está debajo de una uña, por ejemplo, es necesario buscar atención médica.
Asimismo, resulta una buena idea buscar ayuda de un profesional si la astilla la tiene un niño incapaz de permanecer quieto para que se le retire.
Es importante que se considere que las astillas pueden contener gérmenes que podrían provocar una infección (lo que provoca dolor, enrojecimiento, hinchazón y pus); en casos raros, las astillas grandes y profundas pueden afectar los nervios, los tendones o, incluso, los vasos sanguíneos.
Vía: HealthDay News
