Sudar demasiado o no sudar responde a dos condiciones médicas distintas, es decir, ninguna de las dos situaciones es considerada normal.
Durante la sudoración —que sirve como enfriamiento— se libera un lÃquido salado por las glándulas sudorÃparas. Como todo proceso natural del cuerpo, tiene beneficios. Algunos de ellos son:
- Expulsión de toxinas.
- Eliminación de ciertos virus y bacterias.
- Limpieza de poros —ayuda a eliminar espinillas y acné—.
Los seres humanos nacemos con, aproximadamente, dos a cuatro millones de glándulas sudorÃparas.
Si bien las mujeres tienen más glándulas sudorÃparas que los hombres, las glándulas de los hombres tienden a ser más activas y producir más sudor. No obstante, hay personas que presentan glándulas hiperactivas sin importar el sexo.
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Sudar en exceso
En la hiperhidrosis, una condición hereditaria, la persona suda demasiado y de forma impredecible. Estamos hablando de una producción cuatro o cinco veces mayor a la necesaria.
Esta condición puede ser un problema si se acompaña de dolor torácico, fiebre, latidos cardÃacos rápidos, problemas para respirar o pérdida de peso. Estos sÃntomas pueden ser señal de hipertiroidismo, infección, diabetes u obesidad.
No sudar
Si no se transpira ni una sola gota de sudor, podrÃa tratarse de anhidrosis, un problema peligroso, pues al retener sudor el cuerpo se recalienta.
Esto podrÃa ser causado por deshidratación, quemaduras, sÃndromes genéticos o traumas en las glándulas sudorÃparas.
En estos casos, se recomienda tomar un baño frÃo, consumir lÃquidos, permanecer en un ambiente fresco y no hacer ejercicio pesado.
¿Cuánto sudor es normal?
Un adulto puede generar desde 0.5 hasta 1.5 litros de sudor al realizar un esfuerzo intenso —por una hora—. No obstante, el clima u otros factores pueden interferir.
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