Los resfriados suelen ser comunes en esta y cualquier época del año. Si bien se trata de una afección que normalmente no representa una seria amenaza para la salud integral, lo cierto es que, en algunas ocasiones, puede generar complicaciones serias, como la sordera súbita.

Se conoce como sordera súbita a una emergencia médica que consiste en la pérdida rápida e inexplicable de la audición. Por lo general ocurre en un solo oído, y se va presentando ya sea súbitamente o poco a poco durante varios días.

De acuerdo con el Instituto Nacional de la Sordera y Otros Trastornos de la Comunicación de Estados Unidos (NIDCD, por sus siglas en inglés), este tipo de sordera se caracteriza por una pérdida de audición de al menos 30 decibeles en menos de 72 horas y se da en pacientes que no suelen presentar antecedentes de problemas de audición.

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Una sordera súbita provoca que, por ejemplo, una conversación común se escuche como si fuera un susurro, indicó el NIDCD.

Causas

Uno de los principales inconvenientes de este problema de salud es que en la gran mayoría de los casos no se logra identificar su causa. Según el NIDCD, el origen solamente se establece en aproximadamente el 10-15% de los pacientes.

Entre sus diversas causas se encuentran:

-Infecciones.

-Una lesión o traumatismo en la cabeza.

-Enfermedades autoinmunitarias.

-Medicamentos que dañan las células sensoriales del oído interno.

-Un tumor benigno o maligno que afecte al nervio que conecta el oído con el cerebro.

-Enfermedades neurológicas como la esclerosis múltiple.

-Otros trastornos del oído interno.

-Problemas vasculares o de circulación de la sangre.

Los especialistas recomiendan que, ante un caso de sordera súbita, es fundamental iniciar el tratamiento lo antes posible después del diagnóstico, incluso aunque se desconozcan las causas.

Según el instituto estadounidense, cerca de la mitad de los pacientes con esta afección recuperan parcial o totalmente su sentido de audición de manera espontánea a la semana o dos de haberlo perdido.

¿Cuándo pedir ayuda por un resfriado?

En el caso de los resfriados y la gripe, la propia infección que los provoca puede desencadenar síntomas que afectan al oído.

Por ello, el NIDCD pide identificar la diferencia entre una sordera súbita y una pérdida auditiva habitual asociada a una gripe o a un resfriado: la primera aparece de repente y afecta gravemente al oído, la segunda es sentir cierto bloqueo o notar los sonidos como amortiguados. Asimismo, si la pérdida auditiva persiste después de dos días se debe consultar con un médico, recomiendan.

 

Vía: BBC, National Institute on Deafness and Other Communication Disorders (NIDCD)