sordera-revertirse-2Para quienes sufren pérdida de audición discapacitante, popularmente conocida como sordera, su camino de vida se vuelve más difícil y tedioso en un mundo que está construido para los oyentes, y no para la gente cuyos oídos dejan de funcionar, o peor aún, que nunca funcionaron. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), más del 5% de la población mundial (360 millones de personas) padece pérdida de audición discapacitante (328 millones de adultos y 32 millones de niños), y la mayoría de estas personas vive en países de ingresos bajos y medianos.

Los decibeles (dB) son una escala que permite medir la intensidad de los sonidos. En el caso de los adultos, la pérdida de audición discapacitante implica una pérdida de audición superior a 40dB en el oído con mejor audición, y superior a 30dB en el oído con mejor audición en el caso de los niños.

Asimismo, la pérdida de audición ocurre en grado variable según la edad, la herencia, algún trauma o desde el nacimiento.

Pese a todos esta información que en principio puede sonar desmotivante, la sordera es un mal que puede revertirse con tratamiento (cuidados específicos para que el oído no se deteriore más de lo que ya está) o cirugía oportuna (remoción o reparación quirúrgica de algún defecto en los tejidos del oído, o colocación de implantes o sistemas de amplificación en el oído interno), y el 95 por ciento de los casos puede ser tratado con un aparato auditivo, así lo aseguró la doctora Argelia Razo, especialista adscrita al Hospital General Regional 1 de la delegación del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

Asimismo, actualmente existen tratamientos experimentales enfocados en ciertos genes y en células madre, que en los próximos años serán probados en humanos, los cuales permiten regenerar las células ciliadas que se encuentran en el oído interno. Dichas células son las que nos permiten oír, pues son las encargadas de recoger las ondas sonoras para después convertirlas en señales nerviosas que el cerebro interpreta como sonido. Así que aún hay esperanza.

Razo dio a conocer que los factores de riesgo para que los adultos mayores desarrollen pérdida auditiva son las enfermedades crónico-degenerativas, la hipertensión, el consumo de tabaco, tener niveles de colesterol o triglicéridos elevados y que estén expuestos a ruido intenso.

Los niños también se ven afectados, principalmente, por causas naturales de nacimiento o infecciones respiratorias mal cuidadas, y en los jóvenes se puede presentar sordera progresiva a raíz del ruido ambiental o el uso excesivo de audífonos.

“Hay pérdida en la audición cuando el paciente nota que deja de percibir los sonidos que se encuentran cerca, le tienen que repetir algunas frases, tienen zumbidos frecuentes, lo cual denota una enfermedad auditiva”, destacó la doctora Razo.

Asimismo, la especialista comentó que existen dos tipos de pérdida auditiva, una de ellas ocurre por trauma en el nervio interno y comúnmente la lesión es permanente; y la otra se debe a la perforación del tímpano, que es cuando las ondas de sonido no son capaces de llegar al oído interno.

Ante esa situación, la audióloga recomendó a los derechohabientes y al público en general a que acudan a consulta con su médico familiar, para que le informen sobre este padecimiento y éste pueda brindarles el tratamiento requerido de acuerdo a su caso; además de que si es necesario, pueda referirlos con el audiólogo(a) u otorrinolaringólogo(a) a la brevedad, a fin de prevenir y combatir la pérdida de audición.

 

Vía: Notimex