El sismo que sacudió a México trajo consigo más que desastres y heridas físicas. La gravedad de esta catástrofe dañó la estabilidad emocional de todos los mexicanos, incluyendo a niños y adultos mayores, quienes sufrieron mayor vulnerabilidad durante el acontecimiento.
Enfrentar este tipo de eventos, durante y después de haber ocurrido, representa todo un reto. Por ello, es necesario identificar comportamientos extremos que indiquen posibles consecuencias psicológicas, así como considerar un posible trastorno de estrés postraumático (TEPT). Algunas señales para reconocerlo son:
- Miedo intenso.
- Dificultad para dormir o pesadillas.
- Explosiones de ira.
- Sentimientos de preocupación, culpa o tristeza.
- Impotencia.
- Retraimiento o distanciamiento.
- Falta de concentración.
- Irritabilidad.
- Hipervigilancia (intensa búsqueda de más eventos angustiantes).
- Escenas retrospectivas (sensación de que el evento vuelve a ocurrir).
Es importante considerar que el TEPT afecta a las personas de distinta manera. Puede empezar inmediatamente y permanecer, o desarrollarse meses después del evento traumático.
Recomendaciones
La mayoría de los niños y adultos mayores que experimentan un escena fuerte, se recuperan en pocas semanas. Sin embargo, existen personas que necesitan ayuda durante más tiempo, incluso la asesoría de un profesional en salud mental.
Este tipo de ayuda es fundamental para que las personas afectadas comprendan que sus miedos son normales. Las terapias pueden brindar e impulsar estrategias para resolver problemas, así como habilidades para enfrentar el miedo.
¿Dónde puedes pedir ayuda?
La Fundación del Centro Histórico brindará apoyo psicológico vía telefónica, de 8:00 a 20:00 hrs. Puedes comunicarte a los siguientes números: 5709-9881, 5709-7553 y 5709-7356.
De igual forma, la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) ha ofrecido apoyo a las personas que resultaron afectadas. La ayuda se encuentra disponible en albergues, hospitales y escenarios de desastres. También puedes marcar al número: 5622-2288.
¿Cómo ayudar en casa?
1. Presta atención a niños, adultos mayores o cualquier persona que presente cambios repentinos de comportamiento.
2. Escúchalos y no argumentes sobre sus sentimientos.
3. Ayúdalos a enfrentar la realidad y reduce la exposición a actividades estresantes, como discusiones o largos periodos lejos de la familia.
4. Organiza reuniones familiares para realizar un plan de acción familiar.
5. Muéstrales tu apoyo incondicional y pon el ejemplo. Se ha demostrado que las reacciones de los niños pequeños están fuertemente influenciadas por las reacciones de los padres.
Vía: Medline Plus/ Instituto Nacional de Salud Mental (E.U.)
