Los padres enfrentan un constante proceso de adaptación en cada una de las etapas evolutivas de sus hijos. A pesar de que buscan el crecimiento y desarrollo de los pequeños —con el fin de que alcancen un futuro prometedor—, cuando los hijos deciden independizarse suele aparecer un vacío o sentimiento de abandono, traducido en un nuevo capítulo de vida.

Tanto para los padres como para las madres, resulta difícil esta nueva etapa, también conocida como “síndrome del nido vacío”. Tal vez no has escuchado hablar sobre ello, pero tiene serios efectos sobre la salud, como sentimientos de tristeza, ansiedad, irritabilidad, estrés y depresión.

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De acuerdo con expertos, no tiene porqué tratarse de un cambio negativo. Al contrario, existen muchas maneras de prepararse y disfrutar esta nueva etapa. Presta atención.

1. Prepárate. Mientras tus hijos viven su juventud, edad en la que pasan más tiempo fuera de casa, acostúmbrate a la idea de que se están volviendo independientes.
2. Desarrolla tus propios intereses. Tu identidad ha estado atada a ser padre por un tiempo largo. Aprende a recuperar las actividades y los gustos que hiciste a un lado.
3. Busca compañía. El apoyo puede tener muchas formas: amigos, familiares, consejeros, entre otros.
4. Sal y muévete. Es más probable que aparezcan sentimientos negativos —como tristeza y soledad— si eres sedentario. Sal para hacer ejercicio o dar pasos.
5. Ofrece tus servicios como voluntario. Ayudar a los demás ayuda a despejar la mente.
6. No compares tu vida con la de tus hijos. Sus opciones acerca de cuándo y cómo dejar el hogar pueden diferir de las tuyas. Acepta sus decisiones.
7. Descubre nuevas tradiciones y actividades con tus hijos. Busca la manera de mantenerse en contacto, ya sea a través de comidas familiares, cumpleaños u otras festividades.

 

Vía: Family Doctor