La época de calor trae consigo las ganas de meterse en piscinas o acudir a parques acuáticos. Y aunque son actividades que te refrescan y divierten, debes tener cuidado, pues los brotes de criptosporidiosis han ido en aumento.

La criptosporidiosis es una infección parasitaria que provoca diarrea aguda y su propagación en piscinas y parques acuáticos se ha duplicado en los últimos años, advirtieron en un reciente informe los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos.

El informe indica que las personas que contraen esta enfermedad pueden pasar hasta tres semanas con diarrea acuosa, calambres estomacales, náuseas o vómitos. Esta infección puede incluso resultar letal en aquellas personas que tengan sistemas inmunitarios debilitados, apuntaron las autoridades sanitarias.

La criptosporidiosis se adquiere cuando se entra en contacto con las heces de una persona infectada. La causa de su propagación en piscinas y parques acuáticos se da porque los adultos o niños con la enfermedad nadan en estos lugares y propagan el parásito, explicaron los CDC.

“Una persona enferma puede liberar entre 10 y 100 millones de ovocitos, que es la etapa infecciosa de la criptosporidiosis. Tragar 10 o menos ovocitos puede provocar la enfermedad. Al observar a una piscina de tamaño típico, tragar incluso un sorbo de agua puede enfermarnos”, detalló Michele Hlavsa, jefa del Programa de Natación Saludable de los CDC.

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Asimismo, una persona también puede contaminar el agua de la piscina con criptosporidiosis a través del contacto físico. Por ejemplo, los padres pueden propagar el parásito cuando cambian un pañal contaminado y se meten al agua sin lavarse las manos de forma adecuada, señaló Lilly Kan, directora principal de enfermedades infecciosas e informática en la Asociación Nacional de Autoridades Sanitarias de los Condados y Ciudades, en Estados Unidos.

Este parásito es resistente al cloro y puede sobrevivir hasta 10 días en el agua de las piscinas, aunque estas se encuentren adecuadamente tratadas, expusieron los CDC. Para prevenir la propagación de esta enfermedad, las especialistas aconsejan seguir las siguientes recomendaciones:

-Las personas no deben nadar si están enfermas de diarrea.

-Evitar que los niños con diarrea vayan a una piscina.

-Los padres deben llevar a sus hijos al baño con frecuencia, y no deben confiar en que los pañales de natación protejan a los demás nadadores.

-Evitar tragar el agua de una piscina, y asegurarse de que los niños no tengan juguetes de piscina que los hagan tragar agua.

 

Vía: Medline Plus