Del 1 al 7 de agosto se celebra en más de 170 países la Semana Mundial de la Lactancia Materna, la cual busca fomentar la lactancia materna, y mejorar la salud de los bebés alrededor del mundo.
Dicho evento conmemora la Declaración de Innocenti, formulada por autoridades de alta rango de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y por el El Fondo para la Infancia de las Naciones Unidas (UNICEF) en agosto de 1990, con la finalidad de proteger, promover y respaldar la lactancia materna.
La alimentación con leche materna es el mejor modo de otorgar a los recién nacidos los nutrientes y defensas que requiere. La OMS la ha recomendado como el método exclusivo de alimentación durante los primeros 6 meses de vida. A partir de entonces, se aconseja continuar con la lactancia materna como mínimo hasta los 2 años, complementándola adecuadamente con otros alimentos inocuos.
Fue en 1979 cuando, tanto el UNICEF como la OMS, se unieron para organizar una reunión que tratara el tema de la alimentación del recién nacido y los niños pequeños, pues empezó a darse una disminución de las tasas de lactancia materna en todo el mundo. Lo anterior permitió la creación del Código Internacional de Sucedáneos de la Leche Materna, el cual rige las prácticas de comercialización de fórmulas infantiles y otros productos utilizados como sustitutos parciales o totales de la leche materna.
En 1981, la Asamblea Mundial de la Salud (AMS) aprobó dicho código, el cual fue adoptado por 24 países de manera total o parcial, y 27 países más incorporaron a su legislación muchas de las normas establecidas en el documento.
La Conferencia Internacional de Nutrición de 1992, llevada a cabo en Roma, Italia, enfatizó que una de las principales estrategias para disminuir el hambre y la desnutrición era fomentar la lactancia materna, y que una de las acciones para incrementar mundialmente los índices de lactancia materna era monitorear al Código Internacional.
Hoy en día, el código continúa siendo una piedra angular para las autoridades de salud pública de diversas naciones, permitiéndoles regular diversas normas básicas concernientes a la lactancia materna.
Vía: OMS, UNICEF
