La córnea es la capa externa transparente que se ubica en la parte frontal del globo ocular. Esta ayuda a tu ojo a enfocar la luz para que puedas ver con claridad.
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Existen varias condiciones comunes que afectan la córnea, las cuales te mencionamos a continuación:
- Lesiones. Las pequeñas abrasiones (arañazos) en la córnea suelen sanar por sí solas. Los rasguños más profundos u otras lesiones pueden ocasionar cicatrices en la córnea y problemas de visión.
- Alergias. Las alergias al polen pueden irritar los ojos y causar conjuntivitis alérgica (ojo rosado). Esto puede hacer que tus ojos se pongan rojos, con picazón y llorosos.
- Queratitis. Es la inflamación (enrojecimiento e hinchazón) de la córnea. Las infecciones relacionadas con los lentes de contacto son la causa más común de queratitis.
- Ojo seco. Ocurre cuando tus ojos no producen suficientes lágrimas para permanecer húmedos. Esto puede ser incómodo y dar lugar a problemas de visión.
- Distrofias corneales. Estas ocasionan visión nublada cuando se acumula material en la córnea. Son enfermedades que, generalmente, se presentan en las familias.
- También hay una serie de enfermedades menos comunes que pueden afectar la córnea, incluido el herpes ocular, el síndrome de Stevens-Johnson, el síndrome endotelial iridocorneal y el pterigión.
Si tienes más dudas sobre estas u otras condiciones que afectan la córnea, consulta a un oftalmólogo.
Fuente: National Eye Institute
