La perforación ovárica laparoscópica es un tratamiento quirúrgico que puede desencadenar la ovulación en mujeres que tienen síndrome de ovario poliquístico (SOP). Se utiliza electrocauterización o un láser para destruir partes de los ovarios.
Esta cirugía es poco convencional y se utiliza muy poco. Sin embargo, puede ser una opción para las mujeres que no logran ovular después de perder peso y utilizar medicamentos para la fertilidad.
La perforación ovárica generalmente se realiza a través de una pequeña incisión (laparoscopia), con anestesia general. El cirujano hace un pequeño corte (incisión) en el abdomen a la altura del ombligo. Después, el cirujano coloca un tubo para inflar el abdomen con una pequeña cantidad de gas de dióxido de carbono, de manera que pueda insertar el instrumento de visualización (laparoscopio) sin dañar los órganos internos. El cirujano mira a través del laparoscopio dichos órganos. Los instrumentos quirúrgicos se pueden insertar a través de la misma incisión u otras incisiones pequeñas en el área pélvica.
Debido a que las incisiones son tan pequeñas, la laparoscopia a menudo se denomina «cirugía con curitas».
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Qué esperar después de la cirugía
Si te sometes a un procedimiento de laparoscopia, es probable que vuelvas a casa el mismo día y puedas realizar tus actividades normales en un plazo de 24 horas. El regreso a tus actividades normales dependerá de la rapidez con la que te recuperes de la cirugía, que puede durar de unos días hasta 2 a 4 semanas.
Si quieres saber más o tienes otras dudas sobre esta cirugía, consulta a tu médico.
