Algunas mujeres que sufren endometriosis toman lo que se llama agonistas y antagonistas de la hormona liberadora de gonadotropina (GnRH) para bloquear la producción de estrógeno que estimula a los ovarios. Un ejemplo de un agonista de GnRH es la leuprolida, un inyectable, mientras que elagolix, que se toma por vía oral, es un antagonista. Ambos pueden suprimir la producción de estrógeno.

La hormona estrógeno es la principal responsable del desarrollo de las características sexuales en las personas asignadas al sexo femenino al nacer. El bloqueo de la producción de estrógeno previene la menstruación y crea una menopausia artificial.

La terapia con GnRH posee efectos secundarios como sequedad vaginal y bochornos. Tomar pequeñas dosis de estrógeno y progesterona al mismo tiempo puede ayudar a limitar o prevenir estos síntomas.

Conoce más: Complicaciones que puede causar la endometriosis

Obtener un diagnóstico y comenzar las opciones de tratamiento temprano para la endometriosis puede ser un desafío. Pensar en, o lidiar con, síntomas como problemas de fertilidad y dolor, junto con el posible temor de obtener alivio, puede ser muy estresante.

Por lo anterior, es importante abordar tu bienestar mental como parte de tu bienestar general. Considera acudir a un grupo de apoyo y educarte más sobre la condición y las opciones de tratamiento. Seguir estos pasos puede ser útil para que crees un enfoque equilibrado que te permita controlar tu afección.

 

Fuente: Healthline