Una nueva investigación sobre histerectomías en mujeres que no tenían cáncer, la cual se publicó en la revista BMJ, determinó que existe una edad en la que es más seguro extirpar también los ovarios y las trompas de Falopio, así como una edad en la que no es así.

Los científicos canadienses estudiaron los casos de más de 200,500 mujeres que se sometieron a una histerectomía por razones no cancerosas. De esta forma, encontraron un mayor riesgo entre las mujeres menores de 50 años cuando también se les extirparon los ovarios y las trompas de Falopio durante la cirugía. Sin embargo, no hallaron la misma asociación en mujeres mayores de 50 años.

Los datos habían sido limitados para las mujeres mayores, lo que creaba incertidumbre para los cirujanos sobre qué recomendar.

«Nuestro objetivo principal era tratar de comprender los riesgos de salud asociados con la salpingooforectomía bilateral [extirpación de las trompas de Falopio y ambos ovarios] para mujeres de diferentes edades, y brindar la información que las pacientes y los cirujanos requieren para tomar las decisiones correctas sobre el tratamiento», destacó la doctora Maria Cusimano, médica residente en obstetricia y ginecología del Hospital St. Michael’s de Unity Health Toronto y autora del estudio.

La salpingooforectomía bilateral (SOB) es la cirugía mayor más común realizada en mujeres no embarazadas en todo el mundo, según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Las pacientes suelen someterse a esta cirugía para prevenir el desarrollo de cáncer de ovario en el futuro.

Los investigadores dieron seguimiento a mujeres que se sometieron a histerectomías con o sin extracción de ovarios y trompas de Falopio entre 1996 y 2015. Las analizaron por grupos de edad: menores de 45, 45 a 49, 50 a 54 y mayores de 55. El promedio de seguimiento hasta evaluar la supervivencia fue de 12 años después del procedimiento.

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Los riesgos disminuyeron gradualmente en los años próximos a la menopausia y desaparecieron después de la edad promedio de la menopausia, reveló el estudio.

Si bien los investigadores reconocieron que es poco probable que haya una caída repentina en la mortalidad entre las mujeres de 49 años y las de 50, usaron una técnica de modelado más avanzada y aún así descubrieron que la relación general cambió gradualmente de dañina a no dañina alrededor de la edad promedio de la menopausia.

«Sabemos que la salpingooforectomía bilateral puede prevenir el cáncer de ovario, pero este beneficio debe sopesarse con otros riesgos potenciales del procedimiento», subrayó la doctora Sarah Ferguson, profesora de la División de Oncología Ginecológica de la Universidad de Toronto y coautora del estudio.

«Existen determinadas condiciones cancerosas y no cancerosas en las que realmente necesitamos extirpar los ovarios, incluso si una mujer es premenopáusica. Nuestro estudio muestra que los cirujanos deben tener cuidado al extirpar los ovarios sin una razón clara en mujeres premenopáusicas. Sin embargo, esta estrategia puede ser una forma segura y eficaz de prevenir el cáncer de ovario en mujeres posmenopáusicas mayores», explicó Ferguson.

La razón por la que los riesgos podrían ser mayores en las mujeres más jóvenes es porque la cirugía detiene prematuramente toda la producción de hormonas ováricas, apuntaron los investigadores. Esto pone a las pacientes en una «menopausia repentina». La producción de estrógeno afecta a múltiples órganos, por lo que la pérdida de la hormona puede predisponerlas a problemas de salud graves en el futuro.

No se esperaría que estos mismos inconvenientes ocurrieran en mujeres posmenopáusicas, cuyos ovarios ya han dejado de producir estrógeno.

 

Fuente: Health Day News