La menopausia es el momento en la vida de una mujer cuando su período menstrual se detiene. Es una parte normal del envejecimiento. En los años previos y durante la menopausia, los niveles de hormonas femeninas pueden subir y bajar. Esto puede ocasionar síntomas como bochornos, sudores nocturnos, dolor durante las relaciones sexuales y sequedad vaginal. Para algunas mujeres, los síntomas son leves y desaparecen por sí solos. Otras toman terapia de reemplazo hormonal (TRH), también llamada terapia hormonal menopáusica, para aliviar dichos síntomas. La TRH también puede proteger contra la osteoporosis.

Sin embargo, esta terapia no es para todas las mujeres. No debes usar TRH si:

  1. Piensas que estás embarazada
  2. Tiene problemas con el sangrado vaginal
  3. Has tenido ciertos tipos de cáncer
  4. Has tenido un derrame cerebral o un ataque al corazón
  5. Has tenido coágulos de sangre
  6. Tienes una enfermedad hepática (del hígado)

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Existen diferentes tipos de TRH. Algunos utilizan una sola hormona, mientras que otros utilizan dos. La mayoría son pastillas que se toman todos los días, pero también existen parches para la piel, cremas vaginales, geles y anillos.

Consideraciones importantes

Tomar TRH tiene algunos riesgos. Para algunas mujeres, la terapia hormonal puede aumentar sus posibilidades de desarrollar coágulos de sangre, ataques cardíacos, eventos cerebrovasculares, cáncer de mama y enfermedad de la vesícula biliar. Ciertos tipos de TRH poseen un mayor riesgo, y los riesgos propios de cada mujer pueden variar según su historial médico y su estilo de vida. Tú y tu proveedor de atención médica deben analizar los riesgos y beneficios para ti. Si decides junto con tu médico que debes tomar TRH, debe ser la dosis más baja y durante el menor tiempo necesario. Asimismo, debes verificar si todavía es necesario que tomes TRH cada 3-6 meses.

 

Fuente: U.S. National Library of Medicine