La actividad sexual sana y satisfactoria es muy importante para las relaciones, y el miedo a tenerla debido al dolor de espalda puede ser un gran problema, así lo indica Michigan Medicine, en Estados Unidos.
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Si tu vida sexual se ha resentido a causa del dolor en esta área del cuerpo, no te desanimes. Mucha gente se ha enfrentado a este problema, y hay pasos que puedes seguir para solucionarlo, los cuales te mencionamos a continuación:
- Habla con tu doctor. Esto puede ser difícil porque a algunas personas les da vergüenza hablar sobre el tema. Pero necesitas averiguar qué posiciones pueden ser buenas o malas para tu espalda. Algunos problemas ocasionan dolor cuando te inclinas hacia adelante. Otros causan problemas al arquear la espalda. Solo recuerda que los médicos escuchan estas preguntas todo el tiempo y pueden brindarte consejos para ayudarte.
- Habla con tu pareja. Tu pareja no puede saber qué duele y qué no. Tienes que decírselo. Y si la idea de tener dolor durante las relaciones sexuales te atemoriza, habla de eso también. Analiza qué movimientos te resultan cómodos y cuáles no.
- Ve lento. La actividad sexual es como el ejercicio: calentar y estirar primero es importante. Una ducha caliente ayudará a relajar los músculos. Un masaje puede ser relajante. Mucha gente usa el yoga para estirar suavemente sus músculos. Cuando estés listo(a) para tener relaciones sexuales, mantén tus movimientos lentos y suaves.
- Mantente preparado(a) para probar cosas nuevas. Es posible que debas probar posiciones diferentes. Quizás debas usar una superficie más firme que tu colchón, como por ejemplo una alfombra suave en el piso o una silla resistente.
- Si duele, detente. Esto puede parecer obvio, pero cuando las cosas se ponen apasionantes, puede ser difícil mantener el control. Trata de realizar las cosas lento para poder detenerte de inmediato si te empieza a doler la espalda.
