Un rectocele ocurre cuando el recto empuja la pared posterior de la vagina hacia adelante, provocando un abultamiento prominente en la vagina. Los factores de riesgo incluyen un parto difícil y el uso de fórceps durante el parto, pero las mujeres que nunca han tenido hijos también pueden desarrollar un rectocele, así lo señala el Departamento de Salud del Gobierno del Estado de Victoria, en Australia.

Entre las causas que pueden debilitar o adelgazar el tabique rectovaginal (tejido que se encuentra entre el recto y la vagina) y causar un rectocele en mujeres que no han tenido hijos se encuentran las siguientes:

  • Histerectomía (extirpación del útero)
  • Cirugía pélvica
  • Constipación crónica
  • Esfuerzo para defecar
  • Edad avanzada (las mujeres mayores son más propensas al rectocele)

La gravedad de la afección varía. Por ejemplo, en casos leves, el rectocele se puede sentir como un pequeño bulto en la parte superior de la vagina, mientras que, en casos graves, el bulto puede estar colgando fuera de la vagina. Los casos más leves pueden tratarse con medidas como manejo del estreñimiento, ejercicios de Kegel para fortalecer el piso pélvico e inserción de un pesario vaginal para apuntalar los órganos pélvicos. La cirugía puede ser necesaria en casos graves.

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Síntomas

Los síntomas de un rectocele pueden ser vaginales, rectales o ambos, y suelen incluir:

  1. Una sensación de presión dentro de la pelvis.
  2. Sensación de que algo se cae o cuelga dentro de la pelvis.
  3. Los síntomas empeoran al ponerse de pie y se alivian al acostarse.
  4. Dolor en la zona abdominal inferior.
  5. Dolor lumbar.
  6. Una masa abultada que se siente dentro de la vagina.
  7. Sangrado vaginal que no está relacionado con el ciclo menstrual.
  8. Coito vaginal doloroso o imposible.
  9. Estreñimiento.
  10. Problemas para defecar, ya que las heces quedan atrapadas en el rectocele.
  11. Sensación de que el intestino no está completamente vacío después de hacer un movimiento.
  12. Incontinencia fecal (a veces).

RECUERDA: En términos generales, un rectocele sin síntomas evidentes no necesita tratamiento médico, pero es aconsejable prestar atención a la dieta y a otros factores del estilo de vida que contribuyen al estreñimiento.

Si tienes más dudas sobre cómo tratar esta afección, consulta a tu médico.

 

Fuente: Better Health Channel – Department of Health, State Government of Victoria, Australia