El nacimiento de un bebé puede desencadenar una mezcla de emociones positivas. Sin embargo, puede derivar en algo que podrías no esperar: la depresión posparto.

La mayoría de las madres primerizas sienten melancolía posparto después del nacimiento del bebé, que generalmente incluye cambios en el estado de ánimo, episodios de llanto, ansiedad y dificultad para dormir. 

La melancolía posparto suele empezar dentro de los primeros dos o tres días después del parto y puede durar hasta dos semanas. Sin embargo, algunas madres primerizas padecen una forma de depresión más grave y de mayor duración, conocida como depresión posparto. 

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Síntomas

Los signos y síntomas de la melancolía posparto pueden incluir:

  1. Cambios de humor
  2. Ansiedad.
  3. Tristeza.
  4. Irritabilidad.
  5. Sentirse abrumado.
  6. Llanto.
  7. Culpabilidad.
  8. Concentración reducida.
  9. Problemas de apetito.
  10. Problemas para dormir.

La depresión posparto puede confundirse con la melancolía del bebé al principio, pero los signos y síntomas son más intensos y duran más tiempo. Eventualmente, pueden interferir en la capacidad para cuidar al bebé y realizar otras tareas diarias. 

Los síntomas generalmente se desarrollan dentro de las primeras semanas después del parto, pero pueden comenzar antes, durante el embarazo o más tarde.

Las personas con depresión pueden no reconocer o admitir que están deprimidas. Tal vez no sepan cuáles son los signos y síntomas de la depresión. 

Si sospechas que una amiga o una persona querida tiene depresión posparto o está desarrollando psicosis posparto, ayúdala a buscar atención médica de inmediato. Si tienes depresión posparto, un tratamiento inmediato puede ayudarte a controlar los síntomas y a crear un vínculo con tu bebé. Acércate a un profesional de la salud.

 

Fuente: Mayo Clinic