Las personas vivimos diferentes experiencias y aprendemos cosas nuevas cada día. Lamentablemente, el cerebro no puede almacenar toda esa información, por lo que tiene que decidir qué vale la pena recordar. La memoria es el proceso de almacenamiento que nos permite recordar tal información.
Existen diferentes tipos de memoria. La memoria de corto plazo almacena información por unos pocos segundos o minutos, mientras que la memoria de largo plazo la almacena por un período más largo.
De acuerdo con la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, la memoria no siempre funciona a la perfección. A medida que envejecemos, puede tomarnos más tiempo recordar ciertas cosas.
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¿Cuándo debemos preocuparnos si tenemos problemas de memoria?
Es normal olvidar cosas de vez en cuando. Todos hemos olvidado un nombre, dónde dejamos las llaves o si cerramos la puerta principal.
Si olvidas las cosas con más frecuencia que otras personas de tu misma edad, es posible que tengas un deterioro cognitivo leve. Olvidar cómo utilizar tu teléfono o encontrar tu camino a casa pueden ser signos de un problema más grave, como:
- Enfermedad de Alzheimer.
- Otros tipos de demencia.
- Ataque cerebral.
- Depresión.
- Alcoholismo.
- Lesiones en la cabeza.
- Coágulos de sangre o tumores en el cerebro.
- Problemas de riñones, de hígado o de la tiroides.
- Reacciones a ciertos medicamentos.
Recuerda que la mala memoria puede ser una parte normal del envejecimiento. A medida que las personas van envejeciendo, ocurren cambios en todas las partes del cuerpo, inclusive en el cerebro.
Como resultado, algunas personas pueden notar que les toma más tiempo aprender cosas nuevas, que no recuerdan información tan bien como lo hacían antes o que pierden cosas, como sus anteojos.
Si estás presentando problemas de memoria y esto te preocupa, te recomendamos consultar a un profesional de la salud mental
Fuente: Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos
