Muchos medicamentos pueden provocar cambios respecto a cómo nos sentimos, y algunos pueden ocasionar síntomas de depresión. Estos incluyen:
- Medicamentos para la presión arterial, como clonidina.
- Barbitúricos. Algunos ejemplos son pentobarbital, fenobarbital y secobarbital.
- Benzodiazepinas. Algunos ejemplos son alprazolam, diazepam y lorazepam.
- Bloqueadores de los canales de calcio, como verapamilo.
- Corticosteroides, como prednisona.
- Medicamentos hormonales. Algunos ejemplos son las terapias hormonales que se usan para tratar los síntomas de la menopausia.
- Isotretinoína. Este es un medicamento para el acné.
- Medicamentos utilizados para tratar la enfermedad de Parkinson u otros problemas del sistema nervioso, como el síndrome de piernas inquietas.
- Medicamentos utilizados para tratar convulsiones, como fenitoína.
- Analgésicos, como codeína o morfina.
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Los síntomas de depresión también pueden ser causados por el uso o la abstinencia del alcohol y de sustancias ilícitas. La cocaína, las anfetaminas, la heroína y la marihuana pueden causar síntomas de depresión.
Si crees que tus sentimientos depresivos pueden deberse a un medicamento:
- Llama al médico que te recetó el medicamento. Pregunta si debes dejar de tomarlo o si debes tomar uno diferente.
- Si estás tomando un medicamento de venta libre, deja de hacerlo. Si sientes que necesitas seguir tomándolo, llama a tu médico. Quizás haya un medicamento distinto que puedas tomar.
