Hasta el momento, no existe una prueba única para diagnosticar la depresión. Sin embargo, tu proveedor de atención médica puede realizar un diagnóstico basándose en tus síntomas y en una evaluación psicológica.
En la mayoría de los casos, te hará una serie de preguntas sobre tu:
- Estado de ánimo
- Apetito
- Patrón de sueño
- Nivel de actividad
- Pensamientos
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Debido a que la depresión puede estar relacionada con otros problemas de salud, tu profesional de la salud también puede realizar un examen físico y solicitar un análisis de sangre. En ocasiones, los problemas de tiroides o la deficiencia de vitamina D pueden desencadenar síntomas de depresión.
Es importante no ignorar los síntomas de esta afección. Si tu estado de ánimo no mejora o empeora, busca ayuda médica. La depresión es una enfermedad mental grave con el potencial de causar complicaciones graves.
Si no se trata, tales complicaciones pueden incluir las siguientes:
- Ganancia o pérdida de peso
- Dolor físico
- Trastorno por consumo de sustancias
- Ataques de pánico
- Problemas de pareja
- Aislamiento social
- Pensamientos de suicidio
- Autolesiones
Fuente: Healthline
