¿Averiguar qué ponerte para una fiesta te pone de nervios? ¿Te paralizas al tratar de decidir si aceptas o no ese nuevo trabajo? Luchar con la indecisión es como estar atrapado en el lodo. Simplemente no es divertido. El famoso psicólogo y filósofo William James dijo: “No hay ser humano más desdichado que aquel en quien nada es habitual sino la indecisión”.

El miedo a tomar la decisión equivocada es una de las razones por las que muchas personas dudan cuando se enfrentan a una elección. Pueden tener miedo al fracaso o incluso a las consecuencias del éxito. Es posible que te preocupe lo que otras personas piensen de ti. El perfeccionismo puede estar interponiéndose en tu camino.

Y es posible que no tengas práctica, especialmente si no has tomado muchas decisiones importantes en tu vida.

Conoce más: 5 estrategias para vencer la indecisión

Ventajas

La indecisión no siempre es mala. En ocasiones, la vacilación te da un tiempo valioso para pensar en la situación. Te da la oportunidad de recopilar más información y sopesar los hechos. Si no puedes tomar una decisión rápida, puede ser una señal de que la elección realmente te importa. Si te estás cuestionando a ti mismo(a), podría ser una advertencia de que estás a punto de tomar la decisión equivocada. Lo importante es no dejar que la indecisión te atrape para siempre.

Desventajas

La indecisión se convierte en algo malo cuando dura demasiado. ¿Cuánto tiempo es demasiado? Eso depende de las circunstancias. ¿Perderás una oportunidad importante si esperas? ¿Podrías perder algo que realmente quieres? ¿La decisión es cada vez más difícil de tomar, sobre todo cuanto más piensas en ella?

La indecisión a veces puede convertirse en decisión por defecto. Si decides no decidir, renuncias a tu poder de elección. Es posible que contraten a otra persona para el trabajo que deseabas u otro comprador podría mudarse a la casa de tus sueños.

Si tienes problemas para tomar decisiones en tu vida, acude con un profesional de la salud mental.

 

Fuente: Healthline