La idea de una crisis de la mediana edad es tan común y generalizada que suele usarse como trama para programas de televisión y películas. Probablemente no tengas que pensar mucho para recordar un episodio sobre un hombre de mediana edad que compra un auto deportivo por capricho, o una broma en una película que culpa a un personaje que sufre crisis de la mediana edad.

Es probable que también lo hayas visto en la vida real, o al menos hayas escuchado hablar del tema cuando un compañero de trabajo se divorcia o un pariente deja su trabajo repentinamente.

Por lo tanto, puede que te sorprenda saber que una crisis de la mediana edad no es un diagnóstico de salud mental. De hecho, los expertos han debatido durante décadas si dichas crisis son reales, y todavía no hay una respuesta correcta.

Lo que sí se sabe es que existe evidencia de que la felicidad reportada parece disminuir en las personas que tienen entre 40 y 60 años. Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) también informan que este grupo de edad posee las tasas más altas de depresión.

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¿Por qué las tasas de depresión son tan elevadas? ¿De dónde viene la idea de una “crisis de la mediana edad”? Hay algunas respuestas al respecto.

Se cree que una de las razones es que la mediana edad es la primera vez que muchas personas ya no pueden pensar en sí mismas como «jóvenes». Este cambio de pensamiento puede obligarlas a repensar todo sobre sus vidas, incluyendo sus matrimonios y sus carreras. Esto podría explicar por qué la mediana edad se asocia con una alta tasa de divorcios y problemas matrimoniales.

Asimismo, las personas de mediana edad generalmente están asentadas en sus carreras y pueden darse cuenta de que no han alcanzado las metas que deseaban.

Afortunadamente, la mediana edad no tiene por qué ser una crisis en absoluto. De hecho, este período es un momento fantástico para realizar cambios positivos en tu vida. Entonces, en lugar de comprar un auto deportivo por capricho, intenta aprovechar al máximo la mediana edad.

Puedes mejorar tu día a día y tus relaciones mientras trabajas para ser más feliz y saludable. De esta forma, tal vez puedas asegurarte de que un automóvil deportivo realmente se encuentre dentro de tu presupuesto.

 

Fuente: Healthline