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Para mantener la salud mental y el estado de ánimo a diario, ciertas opciones dietéticas y de estilo de vida pueden ser beneficiosas. Aunque sabemos que dormir lo suficiente y hacer ejercicio pueden mejorar el estado de ánimo, la dieta también puede influir en la salud emocional.

La trucha y otros pescados grasos son ricos en ácido docosahexaenoico (DHA), un ácido graso omega-3, así como en otros nutrientes clave como el selenio y las proteínas. Se ha demostrado que muchas propiedades nutricionales de los pescados grasos favorecen un estado de ánimo saludable e incluso pueden aliviar la depresión.

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De hecho, los científicos han llegado a afirmar que el consumo regular de pescado puede aliviar la ansiedad y el estrés.

Los expertos recomiendan comer pescado dos o más veces por semana, de preferencia pescados grasos como el salmón, la trucha y la caballa. Los ácidos grasos omega-3 presentes en estos pescados pueden tener un efecto protector contra los trastornos del estado de ánimo.

 

Fuente: Very Well Health