Un trastorno de ansiedad involucra una sensación de miedo que puede permanecer contigo todo el tiempo. Es intensa y, a veces, debilitante.
Dicha ansiedad puede hacer que dejes de hacer las cosas que disfrutas. Por ejemplo, puede impedirte entrar en un elevador, cruzar la calle o incluso salir de tu casa en casos extremos. Si no se trata, la ansiedad seguirá empeorando.
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Existen diferentes tipos de ansiedad, así como distintos factores de riesgo. Tales factores influyen de manera general en el desarrollo de la afección. Estos incluyen:
- Rasgos de personalidad. Esto incluye la timidez y el nerviosismo durante la infancia.
- Historia de vida. Esto incluye estar expuesto(a) a eventos negativos o estresantes a lo largo de la vida.
- Genética. De aquellos que reciben un diagnóstico de ansiedad, el 25 por ciento tiene un familiar de primer grado que también tuvo un diagnóstico de ansiedad.
- Otras condiciones de salud. Los problemas de tiroides y otras condiciones de salud pueden hacerte propenso(a) a la ansiedad.
- Estimulantes. El consumo de cafeína, de sustancias específicas y de medicamentos pueden empeorar los síntomas.
Fuente: Healthline