Un trastorno de ansiedad involucra una sensación de miedo que puede permanecer contigo todo el tiempo. Es intensa y, a veces, debilitante.

Dicha ansiedad puede hacer que dejes de hacer las cosas que disfrutas. Por ejemplo, puede impedirte entrar en un elevador, cruzar la calle o incluso salir de tu casa en casos extremos. Si no se trata, la ansiedad seguirá empeorando.

Conoce más: Ansiedad e hipertensión arterial, ¿cómo se relacionan?

Existen diferentes tipos de ansiedad, así como distintos factores de riesgo. Tales factores influyen de manera general en el desarrollo de la afección. Estos incluyen:

  1. Rasgos de personalidad. Esto incluye la timidez y el nerviosismo durante la infancia.
  2. Historia de vida. Esto incluye estar expuesto(a) a eventos negativos o estresantes a lo largo de la vida.
  3. Genética. De aquellos que reciben un diagnóstico de ansiedad, el 25 por ciento tiene un familiar de primer grado que también tuvo un diagnóstico de ansiedad.
  4. Otras condiciones de salud. Los problemas de tiroides y otras condiciones de salud pueden hacerte propenso(a) a la ansiedad.
  5. Estimulantes. El consumo de cafeína, de sustancias específicas y de medicamentos pueden empeorar los síntomas.

 

Fuente: Healthline