Los problemas de memoria son algo que todos experimentamos a lo largo de nuestras vidas, especialmente a medida que envejecemos. La niebla mental, que aunque no es un término médico sí describe la sensación de que no se tiene una claridad mental completa, incluso puede ser causada por la falta de sueño, el aumento del estrés o ciertos alimentos en la dieta.

La experiencia de entrar en una habitación y preguntarte: «¿Para qué vine aquí?», o pasar demasiado tiempo buscando tus lentes que llevas puestos en tu cabeza son ejemplos frustrantemente comunes, pero probablemente benignos, de problemas de memoria que están más relacionados con la falta de atención y la distracción y no representan una patología cerebral grave.

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Con base en lo anterior, el doctor John Michael Heath, especialista en medicina geriátrica en Hackensack Meridian Health, ofrece dos pruebas de fuego que pueden ayudarte a saber si tus problemas de memoria son graves:

1. Recordar tus recordatorios

Las listas y notas de voz en nuestros teléfonos celulares o dispositivos electrónicos, pizarrones blancos, planificadores y calendarios de pared son todos dispositivos que hemos adoptado para ayudar a recordar eventos, fechas y personas importantes. “Pero estas ayudas para la memoria deben utilizarse, es decir, deben recordarse para que sean efectivas”, dice el Dr. Heath. Si te olvidas cada vez más de revisar tus recordatorios, podría ser una señal de que debes hablar con tu médico sobre una evaluación adicional.

2. No darte cuenta de que se te olvidan las cosas

«La mayoría de las personas con lapsos de memoria normales que están asociados con el aumento y la disminución de nuestra concentración y enfoque mental todavía tendrán la sensación de que están olvidando algo», señaló Heath. «Por lo general, este lapso de memoria es de naturaleza temporal y, aunque puede ser frustrante, refleja un retraso en la recuperación de la información en lugar de una incapacidad para recordar». Sin embargo, «olvidar lo olvidado» generalmente es uno de los primeros síntomas de problemas cognitivos patológicos como la enfermedad de Alzheimer y otras afecciones demenciales progresivas.

Por ello, si te resulta cada vez más problemático utilizar los sistemas de recordatorios que anteriormente te habían sido útiles o tus seres queridos te dicen que pareces no darte cuenta de que se te olvidan las cosas, habla con tu médico y busca una evaluación adicional de tu salud cognitiva.

 

Fuente: Hackensack Meridian Health