Debes trabajar con tu hijo(a) y sus maestros y consejeros de escuela para crear un programa de educación individualizado (PEI) que tome en cuenta sus necesidades específicas si padece trastorno bipolar. Un PEI detallado le permite a cada maestro y miembro del personal que trabaja con tu niño(a) saber exactamente qué puede hacer para ayudarlo(a). El PEI requiere revisiones y reuniones periódicas para hacer ajustes y mantenerse al día con las necesidades cambiantes.

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Algunas adaptaciones que la escuela puede hacer para ayudar a tu hijo(a) incluyen:

  1. Reducir la tarea o extender los plazos para tareas o exámenes.
  2. Permitir un comienzo tardío de la escuela si el niño tiene problemas de fatiga o no duerme por la noche.
  3. Designar a un miembro del personal con conocimientos a quien el niño pueda acudir si es necesario durante el día escolar.
  4. Brindar atención o asistencia especial durante la clase si el niño necesita ayuda para mantenerse quieto o concentrarse.
  5. Proporcionar una clase pequeña, lo que puede ayudar a mejorar la capacidad de concentración de tu hijo(a) durante los episodios maníacos. El trastorno bipolar no afecta la inteligencia del niño, por lo que no necesariamente debe estar en una clase de educación especial con niños que tienen problemas de aprendizaje.
  6. Tener comunicación diaria o semanal entre padres y maestros (por teléfono, notas o correo electrónico) con respecto al comportamiento y progreso del niño tanto en el hogar como en la escuela.
  7. Asistir a la escuela de verano, para ayudar a mantener a tu hijo(a) en el nivel de grado apropiado si falta demasiado a la escuela durante el año escolar regular.
  8. Proporcionar tutoría durante ausencias prolongadas.
  9. Usar un teclado o grabar una conferencia en clase si el niño tiene dificultad para concentrarse cuando toma notas.
  10. Colocar al niño en programas de enriquecimiento, como arte, música u otras áreas en las que muestre fortaleza.
  11. Permitir el libre acceso a la fuente de agua y al baño, especialmente durante episodios maníacos cuando mantener su cuerpo inmóvil puede ser un desafío.

 

Fuente: Michigan Medicine – University of Michigan Health