La vitamina A (retinol) suele promocionarse por favorecer el crecimiento de los huesos y una buena visión (por el consumo de betacaroteno, que el cuerpo convierte en vitamina A). Pero también mantiene la piel sana al acelerar la curación y protegerla de los radicales libres dañinos. Las fuentes de vitamina A incluyen el hígado de res, el queso ricotta, el arenque del Atlántico, la leche fortificada y los cereales. El betacaroteno se encuentra en alimentos de color naranja como el camote y las zanahorias. Todos estos son los mejores alimentos para la salud de la piel. La vitamina A es una vitamina liposoluble, lo que significa que el cuerpo almacena lo que no utiliza.
Conoce más: Vitamina A, ¿por qué es importante para una buena salud visual?
Asimismo, las ocho vitaminas B ayudan a tener una piel sana, pues además de realizar una amplia gama de funciones corporales esenciales, promueven el tratamiento de la piel dañada y la mejora del tono de la piel. Son solubles en agua, lo que significa que el cuerpo excreta las cantidades excesivas. Muchos alimentos contienen vitaminas B, como los cereales de desayuno fortificados y la leche, la carne (ternera, chuletas de cerdo, pollo, pavo, atún, trucha), el arroz, los frijoles negros, las almendras y los cacahuetes. Muchos adultos mayores pueden tener deficiencia de vitaminas B-6 y B-12, por lo que podrían necesitar un suplemento diario multivitamínico o de complejo B que contenga las ocho vitaminas B.
Fuente: Harvard Medical School