Los huesos constituyen la estructura del cuerpo, al tiempo que protegen los órganos, sujetan los músculos y almacenan calcio. Desarrollar huesos sanos durante la niñez y la adolescencia es tan importante como hacerlo en la edad adulta. 

Para lograrlo, debes entender que los huesos cambian continuamente, especialmente cuando las personas alcanzan su densidad ósea máxima, alrededor de los 30 años. 

A esta edad, la probabilidad de padecer osteoporosis —una afección que hace que los huesos se debiliten y se vuelvan frágiles— depende de la cantidad de densidad ósea que alcances y de la rapidez con que la pierdas. 

Si bien es esencial incluir mucho calcio en la dieta, también es importante prestar atención a la vitamina D. 

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¿Por qué necesitas vitamina D para proteger tu salud ósea?

El cuerpo necesita vitamina D para absorber el calcio. Entre las buenas fuentes de vitamina D se encuentran los pescados grasos —como el salmón, la trucha, los peces blancos y el atún—. También los hongos, los huevos y los alimentos fortificados, como la leche y los cereales, son buenas fuentes de vitamina D. 

La luz solar también contribuye a la producción de vitamina D en el cuerpo. Si te preocupa obtener suficiente vitamina D, pregunta a tu médico sobre los suplementos.

Otras recomendaciones

  1. Incorpora la actividad física a tu rutina diaria. Las actividades en las que se sostiene el peso —como caminar, trotar y subir escaleras— pueden ayudarte a fortalecer los huesos y retardar la pérdida ósea.
  2. Evita el abuso de sustancias. No fumes y limita la cantidad de alcohol que bebes. Si eres mujer, intenta no beber más de una bebida alcohólica por día. Si eres hombre, intenta no beber más de dos bebidas alcohólicas por día.
  3. Pide ayuda a tu médico. Si tienes inquietudes acerca de tu salud ósea o de los factores de riesgo que tienes de padecer osteoporosis, como una fractura ósea reciente, habla con tu médico. 

Ante cualquier duda, consulta a un profesional de la salud.

 

Fuente: Mayo Clinic