Los vaporizadores y humidificadores ayudan a humedecer la boca y la garganta al respirar el aire interior seco y caliente de los meses de invierno, así lo indica Michigan Medicine, en Estados Unidos.
Se puede preferir la neblina de un humidificador debido al riesgo de quemaduras de los vaporizadores de vapor. Por lo anterior, es importante mantener los vaporizadores y humidificadores fuera del alcance de bebés y niños pequeños.
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Un recipiente poco profundo con agua en la habitación puede sustituir a un vaporizador o humidificador, además de que evita el riesgo de que se produzca moho. Asegúrate de mantener el recipiente fuera del alcance de bebés y niños pequeños. No lo coloques en el piso u otras áreas donde un niño podría tropezar con él y caerse. Asimismo, no olvides que un niño pequeño puede ahogarse en recipientes poco profundos con agua.
Si usas un vaporizador, recuerda realizar lo siguiente:
- Cambia el agua y limpia el interior de la máquina a diario. Esto también es importante con los humidificadores.
- No agregues medicamentos al agua del vaporizador. Esto puede causar espasmos de los grandes conductos respiratorios (bronquios).
