La voz es el sonido que emite el aire que viene de los pulmones y pasa a través de la laringe, así lo señala la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
En tu laringe se encuentran las cuerdas vocales, dos bandas de músculos que vibran para producir sonido. Para la mayoría de nosotros, nuestras voces juegan un papel importante en quiénes somos, qué hacemos y cómo nos comunicamos. Al igual que las huellas dactilares, la voz de cada persona es única.
No obstante, muchas cosas que hacemos pueden dañar nuestras cuerdas vocales, ocasionando lo que se denomina trastornos de la voz. Hablar demasiado, gritar, aclararse la garganta constantemente o fumar puede provocar dichos trastornos, como la famosa ronquera, así como nódulos, pólipos y llagas en las cuerdas vocales. Otras causas de los trastornos de la voz incluyen infecciones, movimiento ascendente de los ácidos del estómago hacia la garganta, crecimientos debidos a un virus, cáncer y enfermedades que paralizan las cuerdas vocales.
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Las señales de que tu voz no es saludable incluyen:
- Tu voz se ha vuelto ronca o rasposa.
- Has perdido la capacidad de cantar algunas notas altas.
- Tu voz de repente suena más profunda.
- Tu garganta a menudo está muy sensible, adolorida o tensa.
- Te cuesta mucho trabajo hablar.
RECUERDA: El tratamiento de los trastornos de la voz varía según la causa. La mayoría de estos problemas se pueden tratar con éxito cuando se diagnostican a tiempo.
Si deseas saber más sobre los trastornos de la voz, consulta a tu médico.
