Las plaquetas sanguíneas son las primeras en responder cuando te cortas o sufres otra herida. Estas se reúnen en el sitio de la lesión, creando un tapón temporal para detener la pérdida de sangre. Si tienes un trastorno plaquetario, tu sangre tiene una de tres anomalías:

  • No hay suficientes plaquetas. Tener muy pocas plaquetas es bastante peligroso porque incluso una pequeña lesión puede causar una pérdida de sangre grave.
  • Hay demasiadas plaquetas. Si tiene demasiadas plaquetas sanguíneas, se pueden formar coágulos de sangre y bloquear una arteria principal, lo que a su vez puede causar un derrame cerebral o un ataque al corazón.
  • Las plaquetas no coagulan correctamente. En ocasiones, las plaquetas deformadas no pueden adherirse a otras células sanguíneas o a las paredes de los vasos sanguíneos y, por lo tanto, no pueden coagularse correctamente. Esto también puede conducir a una pérdida de sangre peligrosa.

Los trastornos plaquetarios son principalmente genéticos, lo que significa que se heredan. Algunos de estos trastornos incluyen:

  • Enfermedad de von Willebrand.- Es el trastorno hemorrágico hereditario más común, y es causado por una deficiencia de una proteína que ayuda a la coagulación de la sangre, llamada factor de von Willebrand (VWF).
  • Hemofilia.-Es probablemente el trastorno de la coagulación de la sangre más conocido. Ocurre casi siempre en hombres. La complicación más grave de la hemofilia es el sangrado excesivo y prolongado.
  • Trombocitemia primaria.- Es un trastorno raro que puede conducir a un aumento de la coagulación de la sangre. Esto puede poner a la persona afectada en mayor riesgo de evento cerebrovascular o de ataque cardíaco. El trastorno ocurre cuando la médula ósea produce demasiadas plaquetas.

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Trastornos adquiridos de la función plaquetaria

Ciertos medicamentos y condiciones médicas también pueden afectar el funcionamiento de las plaquetas. Asegúrate de coordinar todas tus medicinas con tu médico, incluso las de venta libre que elijas por ti mismo(a). La Asociación Canadiense para la Hemofilia (CHA) advierte que los siguientes medicamentos comunes pueden afectar las plaquetas, especialmente si se toman a largo plazo.

  • Aspirina
  • Antiinflamatorios no esteroideos (AINE)
  • Algunos antibióticos
  • Medicamentos para el corazón
  • Anticoagulantes
  • Antidepresivos
  • Anestésicos
  • Antihistamínicos

 

Fuente: Healthline