Una tomografía computarizada (TC) combina una serie de imágenes de rayos X tomadas desde diferentes ángulos alrededor de tu cuerpo, aprovechando el procesamiento por computadora para crear imágenes transversales (cortes) de los huesos, vasos sanguíneos y tejidos blandos dentro de tu cuerpo, así lo indica la Clínica Mayo, en Estados Unidos.

Cabe destacar que las imágenes de tomografía computarizada brindan información más detallada que las radiografías simples.

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Una TC posee muchos usos, pero es particularmente adecuada para examinar rápidamente a las personas que pueden tener lesiones internas causadas por accidentes automovilísticos u otros tipos de traumatismos. Una tomografía computarizada se puede utilizar para visualizar casi todas las partes del cuerpo, además de que se usa para diagnosticar enfermedades o lesiones y para planificar tratamientos médicos, quirúrgicos o de radiación.

Tu médico puede recomendar una tomografía computarizada para:

  • Diagnosticar trastornos musculares y óseos, como tumores óseos y fracturas.
  • Identificar la ubicación de un tumor, infección o coágulo de sangre.
  • Guiar procedimientos como cirugía, biopsia y radioterapia.
  • Detectar y monitorear enfermedades y condiciones como cáncer, enfermedades cardíacas, nódulos pulmonares y masas hepáticas.
  • Supervisar la eficacia de ciertos tratamientos, como el tratamiento contra el cáncer.
  • Detectar lesiones internas y hemorragias internas.

 

Fuente: Mayo Clinic