Una rótula dislocada es una lesión común que tarda hasta 6 semanas en sanar. Generalmente es causada por un golpe o un cambio repentino de dirección cuando la pierna se encuentra apoyada en el suelo, como cuando se practica deporte o se baila, así lo señala el Servicio Nacional de Salud de Reino Unido (NHS).

La rótula es un hueso que normalmente se encuentra sobre la parte delantera de la rodilla. Esta se desliza sobre un surco en la articulación cuando doblas o estiras la pierna.

Cuando la rótula se disloca, se sale de este surco y los tejidos de soporte pueden estirarse demasiado o sufrir un desgarro.

Síntomas

Cuando una rótula se disloca, por lo general se verá fuera de lugar o en un ángulo extraño. Sin embargo, en la mayoría de los casos, volverá a su lugar al poco tiempo.

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Otros síntomas incluyen los siguientes:

  • Sensación de «estallido»
  • Dolor severo en la rodilla
  • No poder enderezar la rodilla
  • Hinchazón repentina de la rodilla
  • No poder caminar

Pasos a seguir

Normalmente, una rótula dislocada no es grave y volverá a su lugar por sí sola. No obstante, sigue siendo una buena idea que te revise un profesional de la salud en los siguientes escenarios:

  • Si tu rótula no ha vuelto a su lugar por sí sola, acude a tu hospital o unidad de urgencias más cercana.
  • Si no puedes llegar al hospital sin sentir un dolor intenso, debes llamar a una ambulancia; no intentes volver a colocar la rótula por ti mismo(a).
  • Mientras te diriges al hospital o esperas una ambulancia, quédate quieto(a) y coloca tu pierna en la posición que te resulte más cómoda.

 

Fuente: National Health Service (NHS)