De acuerdo con la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, esta prueba mide el nivel de anticuerpos tiroideos en la sangre. Recordemos que la tiroides es una pequeña glándula con forma de mariposa ubicada cerca de tu garganta. Esta produce hormonas que regulan la forma en que tu cuerpo utiliza la energía. También juega un papel clave en la regulación de tu peso, temperatura corporal, fuerza muscular e incluso tu estado de ánimo.

Los anticuerpos son proteínas producidas por el sistema inmunitario para combatir sustancias extrañas como virus y bacterias. En ocasiones, los anticuerpos atacan por error a las propias células, tejidos y órganos del cuerpo. Esto se conoce como respuesta autoinmune. Cuando los anticuerpos tiroideos atacan las células tiroideas sanas, puede provocar un trastorno autoinmune de la tiroides. Tales trastornos pueden ocasionar problemas de salud serios si no se tratan.

Conoce más: ¿Qué papel cumple la glándula tiroides?

Existen diferentes tipos de anticuerpos tiroideos. Algunos destruyen el tejido tiroideo, y otros hacen que la tiroides produzca demasiadas hormonas tiroideas. Una prueba de anticuerpos tiroideos generalmente mide uno o más de los siguientes tipos de anticuerpos:

  • Anticuerpos antiperoxidasa tiroidea (TPO, por sus siglas en inglés). Estos anticuerpos pueden ser un signo de:
    • Enfermedad de Hashimoto (también conocida como tiroiditis de Hashimoto). Es una enfermedad autoinmune y la causa más común de hipotiroidismo. Este último es una condición en la que la tiroides no produce suficientes hormonas tiroideas.
    • Enfermedad de Graves. También es una enfermedad autoinmune y la causa más común de hipertiroidismo. Este último es una afección en la que la tiroides produce demasiadas hormonas tiroideas.
  • Anticuerpos anti-tiroglobulina (Tg). Dichos anticuerpos también pueden ser un signo de la enfermedad de Hashimoto. La mayoría de las personas que la padecen poseen niveles elevados de anticuerpos Tg y TPO.
  • Receptor de la hormona estimulante de la tiroides (TSH, por sus siglas en inglés). Estos anticuerpos pueden ser signo de la enfermedad de Graves.

 

Fuente: U.S. National Library of Medicine