Un objeto puede atorarse o atascarse en las vías respiratorias a cualquier edad, pero es más común que ocurra en los niños menores de 3 años, así lo indica el Sistema de Salud de la Universidad de Michigan, en Estados Unidos.

Aunque es posible que un niño no presente ninguna señal de alerta cuando algo se atasque en sus vías respiratorias, sí pueden manifestar cualquiera de los siguientes síntomas:

  • Respiración rápida, ruidosa o aguda
  • Aumento del babeo
  • Tragar con dificultad, dolor o incapacidad total para tragar
  • Náuseas
  • Negarse a comer sólidos
  • Dolor en el cuello, el pecho o el abdomen
  • Vómitos

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Debido a que un niño pequeño puede llevarse cualquier cosa a la boca, es importante que estés atenta(o) a todo lo que tenga a su alcance. La tráquea tiene aproximadamente el mismo tamaño que el diámetro del dedo meñique de tu hijo. Es mejor mantener los objetos de menos de 3 cm fuera del alcance de tus niños.

La comida en piezas o trozos pequeños, como los cacahuetes, las palomitas de maíz y los dulces, son de las cosas más comunes que ocasionan bloqueos de las vías respiratorias, siendo los alimentos redondos los más frecuentes. Las partes pequeñas de un juguete, los ojos cosidos de ciertos muñecos o los botones de la ropa pueden atascarse en la vía aérea. Los globos de látex son particularmente peligrosos, porque incluso una pequeña pieza puede bloquear completamente las vías respiratorias.

Por ello, siempre mantén lejos o fuera del alcance de tus niños estos objetos. Asimismo, si tienes más dudas sobre cómo prevenir que un objeto se atore en las vías respiratorias de tu hijo y sobre qué hacer si esto ocurre, consulta a su médico.

 

Fuente: University of Michigan Health