La mayoría de los episodios de dolor de espalda se alivian mediante el tratamiento con medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE), como ibuprofeno o naproxeno.

Los analgésicos, como el paracetamol, son otra categoría de analgésicos. También son una opción para el dolor de espalda, aunque no tienen propiedades antiinflamatorias.

Ten cuidado con medicamentos como el ibuprofeno si tienes problemas renales o úlceras estomacales.

Nunca tomes más de la dosis recomendada de medicamentos de venta libre sin la recomendación de un médico, ya que incluso estas medicinas pueden tener efectos secundarios graves si se toman incorrectamente.

Otras opciones de medicamentos incluyen:

Pomadas y ungüentos tópicos

Los productos tópicos pueden ser muy efectivos para reducir el dolor de espalda. Muchos de estos contienen ingredientes como ibuprofeno y lidocaína y vienen en forma de:

  • Geles
  • Lociones
  • Cremas
  • Parches
  • Aerosoles

Conoce más: 6 puntos a tomar en cuenta si te inyectarán corticosteroides para tratar el dolor de espalda

Relajantes musculares

Los relajantes musculares también se pueden usar para el dolor de espalda baja, especialmente si los espasmos musculares ocurren junto con episodios de dolor. Estos medicamentos actúan sobre el sistema nervioso central para reducir el dolor.

Antidepresivos

Los antidepresivos y otros medicamentos a veces se pueden usar para el tratamiento del dolor de espalda. Si tu dolor es severo, tu médico puede recetarte amitriptilina, un antidepresivo tricíclico, pues se enfoca en diferentes partes de la respuesta al dolor. Este antidepresivo también puede funcionar mejor para el dolor relacionado con los nervios.

Inyecciones de esteroides

Tu médico también podría recomendar inyecciones de esteroides de cortisona para ciertas causas de dolor de espalda. Por ejemplo, una persona con dolor de espalda que afecta a un nervio puede recibir una inyección de esteroides con cortisona.

Opioides

Los opioides son analgésicos más fuertes que se pueden recetar para el dolor más intenso. Estos medicamentos, como la oxicodona, y una combinación de paracetamol e hidrocodona, actúan sobre las células cerebrales y el cuerpo para reducir el dolor.

Sin embargo, los opioides deben usarse con precaución debido al riesgo de adicción.

 

Fuente: Healthline