Todos nos hemos mareado alguna vez, ya sea en un automóvil, tras subirnos a una montaña rusa o por un padecimiento en específico. El término mareo se utiliza para describir ciertas sensaciones, como desvanecimiento, debilidad o inestabilidad.

Los mareos frecuentes pueden afectar considerablemente la vida de quien los padece. Sin embargo, rara vez son señales de un trastorno con riesgo de vida.

¿Cuándo consultar a un médico?

En general, debes consultar al médico si tienes mareos o vértigo recurrentes, repentinos o fuertes sin causa aparente y de manera prolongada.

Busca atención médica de emergencia si tienes mareos nuevos o vértigo junto con alguno de estos síntomas:

  • Dolor de cabeza repentino e intenso.
  • Dolor en el pecho.
  • Dificultad para respirar.
  • Entumecimiento o parálisis en los brazos o las piernas.
  • Desmayos.
  • Visión doble.
  • Taquicardia o arritmia.
  • Confusión o dificultad en el habla.
  • Tropiezos o dificultad para caminar.
  • Vómitos continuos.
  • Convulsiones.
  • Cambio repentino en la audición.
  • Entumecimiento o debilidad facial.

Conoce más: Mareos en personas con diabetes tipo 2, lo que debes saber

Considera que existen problemas de circulación que causan mareos. Puedes sufrir mareos, sentirte débil o sin equilibrio si tu corazón no está bombeando suficiente sangre hacia tu cerebro. 

El tratamiento de los mareos siempre dependerá de la causa y los síntomas, mismo que pueden desencadenarse o empeorar al caminar, ponerse de pie o mover la cabeza. El mareo puede estar acompañado de náuseas, o ser tan repentino o intenso que necesitas sentarte o acostarte. Puede durar unos segundos o días, y puede repetirse.

Si tienes problemas con tu presión arterial o mala circulación sanguínea, consulta a un médico.

 

Fuente: Mayo Clinic