Las heridas punzantes a menudo son profundas y pueden ser peligrosas debido al riesgo de infección. Especialistas de Mayo Clinic recomiendan tomar en cuenta las siguientes medidas para cuidar este tipo de lesiones.

  1. Lávate las manos. Esto ayuda a prevenir infecciones.
  2. Frena la hemorragia. Ejerce presión suave con una venda o un paño limpios.
  3. Limpia la herida. Enjuaga la herida con agua limpia durante 5 a 10 minutos. Si queda suciedad o cualquier partícula de residuos en la herida, usa un paño para frotarla suavemente.
  4. Cubre la herida. Las vendas ayudan a mantener la herida limpia. No olvides cambiar el apósito a diario o siempre que la venda se moje o se ensucie.

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Es importante que estés atento a las señales de una infección. Consulta a un médico si la herida no se está curando o si notas que el dolor va en aumento. También si experimentas hinchazón o fiebre. Busca atención médica inmediata si la herida:

  • Sigue sangrando después de unos minutos de ejercer presión directa.
  • Es producto de una mordedura de un animal o de un ser humano.
  • Es profunda y está sucia.
  • La causó un objeto metálico.
  • Es profunda y se encuentra en la cabeza, el cuello, el escroto, el pecho o el abdomen.
  • Está sobre una articulación y podría ser profunda.

Si la persona herida no se ha vacunado contra el tétanos en los últimos cinco años y la herida es profunda o está sucia, un profesional de la salud puede recomendar una vacuna de refuerzo. 

Ante cualquier duda, consulta a un médico.

 

Fuente: Mayo Clinic