Un forúnculo es un bulto o protuberancia cutánea que se forma debido a la infección de un folículo piloso, la cual es causada por la bacteria Staphylococcus aureus (S. aureus). Esta bacteria común habita la piel y alrededor de un tercio de la población porta el germen en la nariz, así lo indica el Departamento de Salud del Gobierno del Estado de Victoria, en Australia.
S. aureus generalmente es inofensiva, pero puede causar una variedad de infecciones que van de leves a graves, sobre todo si logra acceder a tejidos más profundos. Ciertas áreas del cuerpo son más susceptibles a los forúnculos, como la cara, la garganta, las axilas, la ingle y las nalgas. Un forúnculo en el párpado se conoce como orzuelo. Un carbunclo es un agregado de furúnculos conectados y tiene varias aberturas pustulosas. Los forúnculos suelen desaparecer por sí solos, pero los casos graves o recurrentes requieren tratamiento médico. Las opciones incluyen punción y drenaje del forúnculo y uso de antibióticos.
Síntomas
La evolución sintomática de un forúnculo incluye:
- Una pequeña zona de la piel se inflama y se vuelve sensible.
- Aparece un bulto doloroso.
- Después de unos días, se forma una cabeza blanca o amarilla.
- El forúnculo estalla.
- La pus se drena.
- El sitio sana.
- Se puede formar una cicatriz, dependiendo de la gravedad del forúnculo.
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Factores de riesgo
Los cortes, abrasiones o raspaduras permiten que las bacterias accedan a tejidos más profundos. Ciertos factores hacen que una persona sea más susceptible a los brotes de forúnculos. Estos incluyen:
- Diabetes: los forúnculos recurrentes pueden ser un síntoma de diabetes no controlada, especialmente en personas mayores de 40 años.
- Mala higiene: el sudor y las células muertas de la piel en los pliegues y hendiduras naturales, como la axila, otorgan un hogar amigable para las bacterias.
- Nutrición: una nutrición inadecuada puede reducir la inmunidad natural de una persona.
- Piel rota: otras afecciones de la piel, como el eccema, pueden romper la superficie de la piel.
Opciones de autoayuda
Las sugerencias para tratar un forúnculo incluyen:
- Resiste la tentación de exprimir el forúnculo.
- Lava el forúnculo con jabón antiséptico.
- Aplica una compresa caliente durante 10 minutos aproximadamente, tres veces al día, para estimular la erupción del bulto.
- Una vez que haya explotado, cubre el forúnculo con una tirita.
- Lávate bien las manos para evitar la propagación de infecciones.
- Usa toallas limpias cada vez que laves y seques las áreas infectadas.
- Consulta a tu médico si el forúnculo no mejora después de unos días.
Fuente: Better Health Channel – Department of Health, State Government of Victoria, Australia
