El dolor muscular generalizado es un sello distintivo de la fibromialgia. Este puede hacerte sentir como si tuvieras gripe o que, en general, «te duela todo».

Muchas personas con fibromialgia también tienden a experimentar lo siguiente:

  • Dolor lumbar, que puede extenderse hacia los glúteos y las piernas.
  • Dolor y opresión en el cuello que se mueve hacia la parte posterior de los hombros.
  • Dolor entre los omóplatos.
  • Dolor en el esternón y la caja torácica que se siente como un ataque cardíaco.

Conoce más: Fibromialgia y mareos, lo que debes saber

Las agencias sanitarias han aprobado tres medicamentos para ayudar a aliviar el dolor causado por la fibromialgia. Estos incluyen dos antidepresivos, duloxetina y milnacipran, y el medicamento anticonvulsivo pregabalina.

Además de los medicamentos, la fisioterapia y los masajes pueden ayudar a aliviar el dolor. Cualquier movimiento puede resultar difícil cuando se siente dolor, pero los médicos también recomiendan 30 minutos diarios de ejercicio ligero.

Actividades físicas como el yoga, caminar o nadar ayudan a relajar los músculos y las articulaciones, así como a mantener la flexibilidad. Un estudio descubrió que hacer ejercicio en una piscina con agua tibia durante solo dos semanas disminuyó el dolor en un 15% en mujeres con fibromialgia.

 

Fuente: Very Well Health